Los coruñeses cada vez se divorcian y separan más. Así lo atestiguan los datos estadísticos del partido judicial de A Coruña referidos al primer trimestre de 2024. Si se comparan estos datos con  los de enero a marzo del año pasado, los divorcios han aumentado en la comarca un 45% (pasan de 122 a 177), una cifra que dobla la media de Galicia, situada en un 22%, y triplica la estatal, que alcanza el 15,3%. Las separaciones también han subido en el área notablemente, hasta un 50% (pasan de 3 a 6).

“Creo que este aumento se puede deber al ritmo que llevamos como sociedad hoy día, al tema económico e incluso a la movilidad laboral, porque a veces uno de los progenitores tiene que desplazarse a otro lugar por motivos de trabajo”, explica la abogada de familia Pilar Cortizo, directora jurídica del despacho Torres Díaz y Cía. Aunque Cortizo señala que el número de divorcios consensuados (122) es superior al de los que no lo son (80), que estos últimos hayan aumentado casi un 50%, pasando de 42 en el primer trimestre de 2023 a 80 en el de 2024, “no es una buena señal”.

Además de las causas habituales que llevan a una pareja a dar el ‘no quiero’ (infidelidades, violencia en la familia, falta de comunicación, etc.), Cortizo añade algunas de índole social, como la crispación de la sociedad y la situación económica y laboral actual y, sobre todo, el “cómo se gestionen estos temas”. “Por suerte, los divorcios consensuados siguen siendo mayoría. Cada vez cuaja más la convicción de que una ruptura hay que resolverla adecuadamente y que es mejor hacerlo de mutuo acuerdo y no ante los tribunales”, continúa la abogada de familia.

Aunque el aumento de los divorcios es notorio, organizaciones como la Asociación Gallega de Padres y Madres Separados de A Coruña no han observado que este incremento se traduzca en un mayor número de consultas. “Non temos constancia dun aumento de casos, pero hai que ter en conta que as persoas que se poñen en contacto o fan logo dunha situación que se alonga durante anos e que responde a unha situación problemática na que habitualmente hai menores implicados”, señala el presidente de la asociación, Abel Lamas. 

A este respecto, Cortizo indica que “el interés común deben ser los hijos. A veces se piensa que el procedimiento lo va a resolver mejor un juez que las propia partes, pero para mí eso es un error”. Y es que pese a que los divorcios consensuados son mayoría, las modificaciones de medidas no consensuadas (59) superan a las que sí lo son (40) en un 47,5%.