Una decisión técnica obligará a desviar más vuelos en Alvedro, advierten desde la plataforma Alvedro vuela más alto, que temen que el número de aparatos que tienen que aterrizar en Santiago en vez de en A Coruña llegue a triplicarse e incluso cuadriplicarse en 2025. El problema es que, con la actual categoría del aeródromo coruñés, el umbral por el que los pilotos pueden acercarse al a pista en condiciones de baja visibilidad es de 210, pero se ha modificado a 235. Es decir, 25 pies (un pie son 30 centímetros, así que estamos hablando de 7,5 metros) más.
Aunque siete metros y medio no parezca una gran diferencia, el terreno que rodea al aeródromo lo convierte en un problema, porque los aviones se aproximan por Montrove, que esta a tres kilómetros de la pista. Al volar a baja altura, se producen falsos avisos de mínimos, lo que obliga a los pilotos a abandonar la maniobra de aproximación.
Esta decisión la ha tomado el gestor de navegación aérea Enaire, que publicó hace un mes lo que se denomina un notam (un aviso de operaciones de vuelo) y, aunque solo afecta a la pista 21, la más próxima a la ría de O Burgo, puede suponer un varapalo para Alvedro. Hay que tener en cuenta que el aviso finaliza el uno de marzo, pero es muy posible que los plazos se dilaten, puesto que primero se va a realizar una revisión completa de obstáculos del aeropuerto, lo que tardará un mínimo de cuatro meses.