Los usuarios recurrentes de tren en A Coruña todavía no son conscientes de lo que se les avecina. Y es que nunca un año como este trastocó tanto la rutina de unos viajeros que, hasta ahora, lo único de lo que tenían que preocuparse era de coger el billete con cierta antelación para que no se agotase.
Comenzaron el año adaptándose a una nueva ubicación –350 metros más alejada de la anterior–, pero la despedida de la terminal histórica no fue tan triste como será la de unos abonos gratuitos de media distancia presentes desde 2022. Y es que, a partir de julio, desplazarse desde la ciudad herculina en tren costará a los usuarios más frecuentes más de cien euros al mes.
A partir de ahora, esas familias, trabajadores o estudiantes tendrán que utilizar como nuevo gasto fijo la cuantía de sus billetes. En el trayecto A Coruña-Santiago –la parada más próxima desde la urbe herculina– costará 105,6 euros al mes, con el descuento del 40% aplicado.
Si el trayecto que se realiza a diario es más largo, como por ejemplo A Coruña-Vigo, pasará a costar un total de 284,4 euros, lo que seguramente haga replantearse a más de uno el cambiar de medio de transporte.
Lo que era un secreto a voces se ha hecho público en las últimas semanas. El Ministerio de Transportes no continuará bonificando unos bonos que han formado parte de la rutina de muchos estudiantes y trabajadores a lo largo de estos últimos años.
Hoy se habilita la compra de los abonos gratuitos para el último bimestre, que comprende los meses de mayo y junio. A partir de ahí, los viajeros que deseen utilizar el tren tendrán que abonar el billete, aunque no será necesario pagar el total de su valor.
Esto se debe a que, tras muchos meses de incertidumbre, se ha confirmado que los nuevos pases para los usuarios de media distancia finalmente tendrán un descuento del 40% para los más frecuentes y hasta del 50%, para los jóvenes entre 15 y 26 años.
Así, seguirá siendo gratis para los menores de 15 años. En el caso de los Avant, que en Galicia presta servicio en la línea A Coruña-Ourense –en 2024 registró 1,5 millones de viajeros y se convirtió en la cuarta línea más usada de España–, mantendrán una bonificación del 50%, según desveló el Gobierno la pasada semana.
Desde el mes de agosto, la vida cambió demasiado, por lo menos en el ámbito ferroviario coruñés. Entonces, las obras en la intermodal eran solo un concepto; el cambio de terminal, impensable, e incluso la afluencia del Eje Atlántico –corredor que conecta A Coruña con Vigo– era bastante normal.
Casi tres años más tarde, la intermodal afronta su recta final, los usuarios recurrentes inundan la avenida del Ferrocarril en hora punta para acceder al nuevo edificio y el corredor A Coruña-Vigo se ha convertido en el más utilizado de España, con más de 5,3 millones de viajeros durante el año 2024.
El caso de Galicia es uno de los que más evidencia que el aumento en el uso del tren va directamente relacionado con los abonos gratuitos. Durante estos años, la movilidad ferroviaria no ha sido un problema económico para esas familias, trabajadores y estudiantes para los que su lugar de residencia y de trabajo o estudio no se encuentran en la misma ciudad.
Para la Plataforma de Usuarios de Media Distancia es el fin de una era: “Estamos ante os últimos meses da gratuidade da movilidad ferroviaria e sabiamos que a fin deste tipo de medidas chegaría máis cedo ou máis tarde.
Estamos, polo tanto, ante unha situación temporal que veremos finalizar no mes de xuño e alí nos atoparemos cun choque da realidade que vai afectar a moitas familias de traballadores e estudantes de forma directa, na súa economía, na súa movilidade e, en definitiva, no seu día a día”.
En el pasado quedaron los 176 euros que en 2019 un viajero recurrente pagaba al mes para ir a la capital gallega a diario, o los 414 euros que costaba ese mismo abono mensual para acudir a la ciudad olívica.
“Estamos falando de contías importantes ante un contexto económico que segue afectando aos fogares e que agora o transporte vai supoñer, de novo, o terceiro gasto dos fogares por detrás da vivenda e da alimentación que supón ao redor de entre o 20% do que ingresan.
O que está claro é que a situación vai ser de gran impacto nos galegos e galegas usuarios do tren”, concluyen desde la representación de usuarios recurrentes en Galicia.