El número 9 de la plaza de España, conocido como el edificio del Trotamundos –en alusión al restaurante que se encontraba en el bajo– obtendrá mañana la licencia urbanística para su reestructuración y ampliación. La junta de Gobierno local ordinaria anunciará la medida, que llega veinte años después del incendio que arrasó el inmueble el 7 de mayo de 2003 y que lo dejó convertido en un esqueleto durante casi dos décadas. Una vez se notifique la licencia, que se concederá a Asteriscos Patrimonial, SLU, habrá un plazo de seis meses para iniciar las obras y de 36 para llevarlas a cabo.
La intervención, que cuenta con un presupuesto de ejecución material de 541.912, 80 euros, tiene como objetivo reestructurar y ampliar el edificio, con protección de nivel ambiental, que se vacía interiormente, conservando la medianera, las fachadas y la posición de los patios. Se mantendrá el fondo edificado y se recuperarán los elementos característicos, sin buhardillas.
La comisión de expertos encargada de la aplicación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior de Pescadería y Ciudad Vieja (Pepri) dio el visto bueno a la propuesta en mayo de 2022, pero solicitaba los planos de los alzados que definiesen la intervención en la fachada. Finalmente, las obras se han considerado urbanísticamente autorizables y acordes con la normativa de aplicación. El edificio, actualmente desaparecido que únicamente cuenta con su fachada, tendrá un sótano, un bajo, cuatro pisos y una bajocubierta.
Se recuperarán los elementos característicos, como las galerías, los huecos de las puertas y las proporciones. La superficie afectada por los trabajos será de 1.072,59 metros cuadrados y, una vez finalizadas las obras, el inmueble tendrá uso residencial colectivo. Así, habrá seis viviendas exteriores con doble orientación y un bajo terciario comercial sin definir. Por lo tanto, llega el fin de este esqueleto tras veinte años.