Los paneles de aluminio con núcleo de polietileno de baja densidad que según el proyecto constructivo se emplearon en el edificio calcinado de València, del mismo fabricante que los usados en un inmueble madrileño incendiado en 2020, han sido instalados en terminales portuarias de pasajeros, hospitales, centros comerciales, oficinas y un circuito de motociclismo.
Según consta en la documentación a la que ha tenido acceso EFE, estos mismos paneles se montaron en la terminal D de Palacruceros del Puerto de Barcelona, varios edificios residenciales de A Coruña, un centro comercial de Estepona (Málaga), en el Hospital de Cartagena o el Centro Comercial Berceo de Logroño, entre otros lugares.
Este material fue analizado -por considerarse novedoso- por el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (IETcc), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que emitió varios informes sobre los mismos y su uso como revestimiento en fachadas ventiladas.
En estos informes se examinan las propiedades de varios paneles comercializados por la misma marca y, en concreto, los Larson PE y Larson FR, ambos de aluminio unidos con un núcleo de polietileno de baja densidad -modelo PE- y con el mismo núcleo pero con compuestos de minerales retardantes de la llama -FR-, según consta en los conocidos como documentos de idoneidad técnica o DIT que expidió el IETcc.
El documento de certificación de estos materiales expedido en 2008 es claro: el panel Larson PE no es ignífugo y el FR sí lo es, y añade que "se recomienda la utilización genérica de paneles FR, aunque cuando no exista ningún valor de exigencia, podrá utilizarse el panel Larson PE".
Especialistas del Instituto Eduardo Torroja han explicado a EFE que la "recomendación genérica" para fachadas ventiladas era el uso de paneles FR y que, tras la entrada en vigor del Código Técnico de Edificación (CTE) en 2006, la excepción se refiere a aquellas fachadas de hasta 18 metros de altura y siempre que el referido material no ocupase el 10 % de los 3,5 metros de arranque accesible al público.
En declaraciones a EFE y a la vista de estos DIT, el presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, Alfredo Sanz, concluye que "cabe deducir que el panel tipo PE no cumple con las características exigidas en el código técnico (2006), es decir, con las especificaciones de resistencia al fuego" que se exigen en España desde 2006 y reforzadas en 2019, tras el incendio de la Torre Grenfell de Londres.
A su juicio, la expresión "cuando no exista ningún valor de exigencia" únicamente permitiría la instalación de estos paneles antes de la entrada en vigor del CTE o únicamente en zonas decorativas y no habitables, pero "en ningún caso en una fachada".
En consecuencia, y preguntado por los edificios que la misma empresa cita como ejemplo en la instalación de los paneles Larson PE hasta 2014, este experto indica que "no se puede realizar una afirmación con rotundidad sin saber exactamente dónde están colocadas las placas, pero desde luego si están en el revestimiento la situación es comprometida".
Según la documentación a la que ha tenido acceso EFE, estos paneles se instalaron -entre otros sitios, ya que este listado incluye una decena de referencias a modo de ejemplo- en 2014 en la terminal D de Palacruceros del Puerto de Barcelona (3.000 m2 de revestimiento) y en un edificio residencial del polígono Someso de A Coruña (4.000 m2).
En 2013 se instalaron en un edificio residencial de la avenida Ramón y Cajal de A Coruña (5.000 m2) y en un centro comercial de Estepona (Málaga) (6.000 m2).
En 2012, la referencia son dos edificios del Centro Tecnológico de Almería (10.000 m2), en 2009 la torre residencial Isla Chamartín, en Madrid, en la que ardieron parte de los 12.000 m2 cuadrados de revestimiento en verano de 2020, y en 2008 se citan los 22.000 m2 que se instalaron en el Hospital de Cartagena, los 5.000 m2 en el almacén de Damm en El Prat (Barcelona) y 14.000 en la torre Inbisa de Hospitalet (Barcelona).
El listado incluye 1.000 m2 de estos revestimientos en el Centro Comercial Berceo de Logroño en 2006 y otros 1.500 m2 en el circuito de Jerez en 2002.
De los quince ejemplos que la empresa burgalesa Alucoil traslada al CSIC como referencias en la instalación de paneles Larson, trece aluden a los paneles PE, una de otra variedad con metal inox y en sólo un caso se citan los paneles FR, que casualmente fueron instalados en la ampliación de un centro tecnológico en el mismo polígono industrial de Miranda de Ebro donde se ubica el fabricante.
En el caso del edificio incendiado en València -construido con paneles Alucoil aunque no se especifica qué modelo en el proyecto-, las fuentes consultadas por EFE no aprecian, en principio, ninguna irregularidad puesto que el acta de replanteo que marca el inicio oficial de las obras es de febrero de 2006, es decir, antes de que entrase en vigor el código técnico de edificación.
Igualmente es similar el caso de la torre madrileña de la calle Dulce Chacón, ejecutada en 2009 pero cuyo expediente administrativo nace en 2005, según han indicado a EFE fuentes conocedoras del mismo.
Sobre el resto de construcciones que incluyen estos paneles en sus revestimientos -algunas de las cuales, según refleja la citada documentación del CSIC, se levantaron en los años posteriores y hasta 2014-, sería posible, apuntan las mismas fuentes, que hubiesen solicitado la licencia de forma anterior al cambio legislativo de 2006, en un momento de "aluvión" de peticiones, aunque lógicamente es más improbable cuanto más se aleja la fecha de 2006.
En la actualidad la referencia a los paneles Larson PE ha desaparecido del catálogo de Alucoil, que únicamente menciona los Larson FR o A2, y destaca de ellos que "el núcleo mineral FR retrasa la combustión" para lograr una clasificación acorde a la norma, pero se montaron en fachadas hasta 2019, según admiten a EFE desde Alucoil.
Esta firma "empezó a fabricar los paneles Larson PE en 2002, pero con la entrada en vigor del CTE en 2006 empezó a desarrollar nuevos productos con mayor resistencia al fuego, con un revestimiento mineral (Larson FR), de modo que los PE dejaron de ser fabricados en 2019, cuando la legislación ya los prohíbe en todo tipo de edificios", detallan.
Para explicar la presencia de paneles PE en edificios que fueron construidos después de 2006, se insiste en el lapso de tiempo que pudo pasar desde que se solicita la licencia y se visa el primer proyecto de una determinada construcción hasta que se ejecuta.
Cuando se insiste al portavoz de esta empresa sobre la presencia de paneles no ignífugos en edificios especialmente sensibles, como torres residenciales, centros comerciales u hospitales, se señala: "La responsabilidad puede ser de las constructoras o de quienes deciden sobre las obras. Nosotros no sabemos cuál es la aplicación final de un material que incluso se pudo suministrar dos o tres años antes".
Y añade que el único edificio residencial -de la relación de construcciones con estos paneles comunicada al CSIC- es la torre de Madrid que sufrió un incendio en 2020, y "el resto son centros comerciales o edificios bajos, de menos de 18 metros de altura, que seguramente tendrá licencia anterior y proyecto visado antes de 2006".
La empresa subraya que "el panel PE, en principio, no es un peligro en sí mismo, depende del uso que se haga, de cómo se monte, porque hay que seguir unos estándares, sectorizar fachadas, crear cortafuegos..., además de que hay otros factores que pueden influir, como el revestimiento que pueda tener el muro".