El renacimiento demográfico de A Coruña, que está recuperando población lentamente, ha permitido que llegara en julio de 2024 a superar los 250.000 habitantes por primera vez en 30 años. Es un crecimiento ligado a la inmigración y, por tanto, a las oportunidades económicas. Y no existe mayor motor que el de Inditex. Por eso el geógrafo gallego Andrés Precedo Ledo considera que esta vuelta de la población a la ciudad herculina y la localización de la sede central del gigante textil en Arteixo están directamente relacionados.
Quizá por eso A Coruña es la ciudad gallega que más habitantes ha ganado en seis meses, desde enero de 2024 a julio de ese año, cuando se registró que había sobrepasado esa barrera imaginaria llegando a los 250.438 “Es algo que ha pasado en todas las ciudades”, reconoce Precedo Ledo. El proceso es el siguiente: primero la población abandona las urbes por la periferia. Las razones son dos, fundamentalmente. Primero, el precio de la vivienda, cada vez más elevado. Y segundo, un estilo de vida distinto, en el que se valora más los espacios abiertos, la tranquilidad, frente al bullicio del centro.
Pero ahora se está dando el fenómeno contrario: mucha gente prefiere vivir en el centro de las ciudades antes que en la periferia, sobre todo los inmigrantes, además de una cada vez mayor población de solteros y/o parejas sin hijos y que, por tanto, no necesitan espacio para fundar una familia. Es decir, que el sueño ya no es un chalé con un amplio césped donde poder celebrar barbacoas, sino un apartamento cómodo en el centro donde sea más fácil hacer vida social.
Pero en A Coruña esto se está dando de manera más acentuada por el ‘efecto Inditex’: los empleados de esta multinacional, que contrata a miles de profesionales de todo tipo, buscan vivienda cerca de los lugares de ocio y cultura para no depender del coche. Algunos se instalan en Arteixo, pero la gran mayoría prefiere hacerlo en la ciudad herculina, que ofrece más opciones.
“Es algo muy poco habitual: tenemos una empresa global en una ciudad pequeña. Es algo que, que yo recuerde, solo ocurre con Ikea y Älmhult”, apunta Precedo, que critica que la situación no es tan positiva como podría haberlo sido si se hubiera acelerado la construcción de vivienda años atrás, cuando todavía no se había convertido en un problema de primer orden: “Si en la época de la Marea no se hubiese parado la construcción por inseguridad jurídica y otros factores, esto habría ocurrido hace más tiempo”.
El caso coruñés solo es comparable con el de Älmhult, ciudad sueca que acoge el emporio de muebles Ikea
Según este geógrafo, la Marea no estimuló la construcción porque alegaba que había suficientes viviendas vacías (a día de hoy, sigue habiendo 30.000 sin que nadie se encuentre empadronado en ellas). Parecía lógico, pero la realidad es que no existe una correspondencia entre vivienda vacía y vivienda disponible. “Estaban vacías porque así lo preferían sus dueños”, sentencia Precedo.
Según la evolución del último año (2023-24) todos los grandes municipios han crecido, así que A Coruña no es una excepción. Es más, el primero fue Lugo (1,20%), seguido de Santiago (0,79%), así que A Coruña (0,77%) se queda en un tercer lugar. En el último puesto está Vigo, que casi no ha crecido (0,21%). “La tendencia es a perder población o a subir ligeramente mientras su periferia se estanca. Esto indica la falta de dinamismo económico en el sur, que pierde en su comparativa con A Coruña en casi todos los indicadores”, apunta el experto.
Hay que tener en cuenta no solo el número de habitantes en sí, sino también la densidad de población. En esto, A Coruña es imbatible. Tradicionalmente, uno de los principales problemas de Galicia ha sido la dispersión poblacional, que supone un desafío a la hora de ofrecer una buena cobertura de servicios públicos. Gran parte de la población gallega vive (todavía) en pequeños núcleos rurales, pero la excepción es A Coruña, que es la ciudad con mayor densidad de población en toda Galicia y una de las mayores de España. Son 250.438 personas, que residen en unos 37,8 kilómetros cuadrados.
Eso arroja el resultado de 6.625 personas por kilómetro cuadrado, cifras que pueden compararse con alguna de las megalópolis asiáticas como Singapur. De todos los barrios de A Coruña, los que mayor densidad de población tienen son Juan Flórez, Os Mallos y Agra do Orzán. Esto explica por qué hay tantas torres residenciales, mientras que en otras ciudades este tipo de construcciones se reserva para las oficinas. A Coruña ha tenido que crecer a lo alto tanto como a lo ancho en los últimos años, aunque sean muchos los que están en contra de la construcción en altura como solución al problema de la vivienda.
6.625 PERSONAS
viven por kilómetro cuadrado en A Coruña, una de las más densamente pobladas de España
Comparado con A Coruña, Vigo ofrece mucho más espacio a sus residentes –109,1 kilómetros cuadrados–, por lo que su densidad es mucho menor a pesar de su mayor población (428.251). Son 3.925 personas las que comparten cada kilómetro cuadrado de la ciudad olívica.
“En todo caso, al hecho concreto de que A Coruña supere los 250.000 habitantes otra vez yo no le doy demasiada importancia”, matiza Precedo, quien añade que “hay una ciudad administrativa (A Coruña), que ha superado esa cifra, pero para mí la real es la que forma A Coruña con Culleredo, Oleiros y Arteixo”. Es decir, el núcleo duro del área metropolitana que componen nueve municipios.
Sobre esto también ofrece datos el Instituto Galego de Estadística (IGE): la de A Coruña es una de las comarcas gallegas que más población ganaron durante el primer semestre del año 2024, pasando de 413.920 a 415.225 (0,32%). Sin contar Betanzos, que creció un 09,75% hasta los 39.800 habitantes.
Cada vez más residentes, pero de mayor edad |
Aunque esté aumentando la población, no está rejuveneciendo como sería deseable. Los inmigrantes que acuden desde otras poblaciones son jóvenes profesionales, muchos de ellos sin familia, y así se entiende que el número de pequeños siga cayendo sin remisión. En solo tres años, desde julio de 2021 a julio de 2024, última fecha de la que el IGE (Instituto General de Estadística) ha proporcionado datos de este tipo, el segmento de población compuesto por niños de cuatro años o menos, cayó un 10%, pasando de 8.236, a 7.480. Lo único que mantiene este crecimiento es la inmigración a la ciudad en la que nadie es forastero. |