Pasárselo bien en el Orzán de madrugada, de una forma académica, y hasta negociando en locales con garantía del Gobierno autonómico, es todavía posible. Si bien es cierto que la zona no es lo que era, en esa misma afirmación han encontrado una oportunidad de negocio muchos emprendedores quienes, mediante el cambio de fórmula o de propuesta, han conseguido mantener encendida la mecha de la diversión. Se trata de una forma muy diferente a la que estaban acostumbrados los coruñeses de toda la vida: espacios que en su día representaron pubs de renombre en la ciudad y que ahora son alquilados para fiestas privadas. Desde cumpleaños a despedidas de soltero, pasando por prebodas o simplemente reuniones de amigos, es la maduración del plan de los adolescentes de los 90, que ahora desean recogerse con su grupo de confianza.
Si a muchos de los que vivieron la etapa dorada del Orzán les mandasen cerrar los ojos y adivinar el nombre de un pub entre la avenida Barrié de la Maza y Pasadizo del Orzán casi todos acertarían. El antiguo Copyright es desde hace más de una década El Cortijo, y la iniciativa de Sergio Pérez con este coqueto espacio tiene mucho que ver con la proliferación de eventos privados.
Son, según calcula, 300 cumpleaños en una década, la opción preferida por una lista de clientes que hacen rebosar la agenda. “Estamos en un muy buen momento, porque en el mismo mes ya es casi imposible reservar: febrero está completo y ya hay eventos para marzo y abril”, explica. “Creo que la clave es que la gente tiene la oportunidad de tener su espacio sin que nadie les moleste; suelen llegar a las 21.00 e irse al cierre, a eso de las 03.00 horas”, añade.
El aforo mínimo que pide la organización es de 20 personas y, a partir de ahí, ofrece alternativas como traer la comida de casa o confiar en el buen hacer de la propiedad. Además, cada 23 de junio sigue funcionando como balcón privilegiado de una noche mágica en el ‘Copy’.
Al lado del primero en abrir se acaba de instalar el último en llegar. Kronos, como así se llama el segundo establecimiento a cargo de la propiedad de Kairos shisha, permite configurar casi a la carta el tipo de fiesta preferida. El número 16 de la avenida Barrié de la Maza fue en su día el Paseo Marítimo, justo al lado del Kanal Oh!. Se trata prácticamente de una necesidad por demanda popular. “Al conocer a tanta gente, todas las semanas teníamos un cumpleaños y, al quedarnos sin sitio, me preguntaban por alternativas”, dice el dueño, Ángel Bugueiro ‘Gelete’.
Se trata de 70 metros cuadrados en los que cabe cualquier tipo de necesidad: televisiones, sofás, una barra y camarero a cargo de la organización. La idea es dar cabida a entre 20 y 50 asistentes y la única exigencia es un consumo mínimo de 250 euros.
A falta de una, dos son las opciones que ofrece la empresa Teu Teu en la zona. Cuenta, además, con certificados de la Xunta y el Xacobeo. Los llamados Espacio Teu nacieron como “espacio para fiestas y eventos empresariales” y son la alternativa más anónima: el organizador contacta con la propiedad, recibe una llave, entra con un código y se monta la fiesta a su manera, dentro de un marco de respeto por la instalación. No tiene que preocuparse ni siquiera de la limpieza y dispone de todas las facilidades imaginables, incluido nevera y cocina. El máximo es de 45 asistentes y, dependiendo del tipo de fiesta, se exige ser mayor de edad.
El cliente puede elegir entre la opción del número 96 de la calle Orzán (entre 175 y 295 euros) o el número 33 de la calle del Sol (de 210 a 295 euros). En este último celebró su cumpleaños Sabela, que quedó más que satisfecha. “La verdad es que estuvo muy bien y lo mejor es que no tienes que preocuparte de nada, ni de la limpieza”, explica la joven, quien a pesar de todo colaboró con la propiedad y dejó todo como nuevo una vez acabado el alquiler.
Y es que los primeros interesados en dar continuidad y aumentar el negocio de la fiesta privada son los propios usuarios, en muchos casos los que disfrutaron del Orzán en su esplendor y que ahora apadrinan una nueva juventud.