El artista Diego Giráldez acogió con satisfacción la inauguración de ‘Confección accidental’ en el sótano del Fnac, su primera exposición en A Coruña. Comenzó a practicar la técnica de collage mientras estudiaba Historia del Arte en Compostela a principios de las 90, haciéndolos para acompañar a sus poemas y luego lo vendía en recitales improvisados en varios bares de la ciudad.
Para Giráldez, el arte es una oportunidad para desconectar un poco del mundo caótico. Él prefiere trabajar lo analógico, y disfruta la ‘‘rikiti-rikiti’’ del papel y tijeras, pero también emplea herramientas digitales para su arte.
A veces él se siente un poco como el Doctor Frankenstein, profanando viejas y hermosas revistas, con el propósito de transformarlas en sus monstruos bellos. En sus collages, puedes mirar muchos temas, desde la figura femenina, iglesias y hasta ovnis. En su favorita, ‘100% Nylon’, tomó una retrato de una modelo de los 60 y ponerle una peluca de un manojo amarillo brillante hilo.
Giráldez tiene una filosofía simple, ‘‘podía llegar a hacer cosas peores’’, y con esta filosofía él tiene la libertad para hacer cosas sin querer, y los resultados son interesantes y dignos de ver. La muestra incluye 18 collages, una mezcla de técnicas en la planta baja de Fnac desde hoy hasta finales de octubre.