La Feira das Marabillas, que se celebró en la Ciudad Vieja desde el pasado viernes, 21 de julio, hasta el martes 25, obtiene un balance positivo por parte de la organizadora, la Asociación de Comerciantes de la Ciudad Vieja de A Coruña (Aceca). "Se han cumplido las expectativas", asegura el presidente de la entidad, Adolfo López. Durante las cinco jornadas, cerca de 130.000 personas pasaron por el casco histórico para descubrir la oferta gastronómica y de artesanía que ofrecía el mercado medieval. La lluvia del domingo electoral y la reducción de 29 puestos jugaron en contra de esta vigesimoséptima edición, pero la conclusión sigue siento positiva: "El hecho de que venga gente a la Ciudad Vieja ya es un éxito", añade.

El éxito de la feria no solo se tradujo en un beneficio para el comercio y la hostelería de la Ciudad Vieja, además de los propios puestos. En La Marina, el presidente de los hosteleros, Alberto Boquete, calificó las jornadas que coincidieron con el mercado medieval como "días de locura para nosotros". Reconoce, además, que el nivel de facturación ha sido "mejor que otros años" y que los establecimientos de la zona estuvieron llenos todos los días. Por su parte, la presidenta de la Zona Comercial Obelisco, Isabel Porto, coincide al hacer balance con los hosteleros de La Marina: "Hubo muchísima actividad en el centro, con mucha gente paseando todos los días por la calle Real".  

La feria medieval se ha convertido, en palabras de Adolfo López, en un "evento de ciudad". Por ello, desde el año 1993 este mercado se celebra, a excepción de los dos años de parón por la pandemia, con el objetivo de dinamizar la actividad de la zona. El próximo objetivo, hasta que la Feira das Marabillas vuelva a llenar sus calles en verano de 2024, es llevar a cabo el rastrillo mensual y la feria de la cerveza artesana en la propia Ciudad Vieja.