Un mes después de que Sevilla bajase el telón de los festejos, en A Coruña siguen resonando las palmas y el taconeo de las diferentes Ferias de Abril. La última llenó de ritmo y guasa el barrio de O Ventorrillo, donde cientos de personas acudieron a la llamada del grupo de sevillanas Triana para unirse y caracterizarse como mandan los cánones: lunares, sombrero y peinetas por doquier, además de un movimiento de manos con mucho arte.
En realidad se trata de una celebración pospuesta hace un mes por el mal tiempo y que por fin encontró su ocasión en el centro comercial. “El ambientazo fue brutal”, reconoce Aníbal Rodríguez, vicepresidente de la asociación vecinal, quien no dudó en señalar a esta cuarta edición como “la más concurrida de todas”. Estuvo presente en representación del Ayuntamiento la concejala Diana Cabanas.
La actuación matutina corrió a cargo de Sandra Calderón, mientras que para la tarde quedó el dúo DiBerSon a modo de verbena sureña. Sin embargo, el gran protagonista de la jornada fue el líquido, que convirtió lo que en otro momento del año hubiera sido una sesión vermú en una sesión rebujito. Finalmente, se hizo entrega del mural de Mangüi a la familia del músico desaparecido, con Iván Piñeiro realizando la interpretación musical durante el emotivo momento. Y por esas ventas del Fino La Ina