El exalcalde de A Coruña Francisco Vázquez fue este martes uno de los invitados de honor de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para participar en el acto institucional organizado por el Gobierno regional para celebrar el Día de la Constitución que tuvo lugar en la Real Casa de Correos.
"Esta invitación y la naturaleza del acto no les oculto a ustedes que tiene mucho de emoción personal para un socialista que en su día fue diputado constituyente, que fue el primer presidente que la comisión en aquellas cortes democráticas, la comisión de reglamento, y que formó parte en aquel momento tan histórico de la transición democrática de la ejecutiva federal que encabezaban Felipe González y Alfonso Guerra. Hoy les habla un socialista que sigue estando donde estuvo ayer y donde está siempre. Y al invitarme, señora presidenta, derribáis muros, abatís frentes, y sobre todo retomáis los valores sobre los cuales se construyó la Constitución, que fueron el consenso y el diálogo", comenzaba diciendo en su intervención.
Precisamente el "consenso y el diálogo" fueron los pilares que el dirigente destacó como valores de la Carta Magna. "Vuestra invitación a un socialista refuerza la institucionalidad de este acto, y expresa una voluntad que yo comparto totalmente, la de continuidad en las conductas políticas de la transición democrática, que alumbraron la vigente Constitución, porque hoy simbólicamente en esta Real Casa de Correos nuevamente estamos todos juntos conmemorando la Constitución, aunque sea en tiempos en que también es preciso que todos juntos defendamos la Constitución. Que unos y otros, todos juntos elaboramos para superar las desgraciadas dos Españas del pasado que hoy de alguna manera vuelven a emerger", continuó.
Vázquez hizo mucho hincapié en el siglo XIX, una época a la cual considera que no se debería volver: "Y duele este muy preocupante presente que representa una vuelta atrás a lo peor de nuestro pasado, y no podemos volver atrás. No se puede destruir el punto de partida del proceso democrático que lo representó la gran reconciliación nacional, lo que fueron las nuevas llaves al sepulcro del Cid para así superar las secuelas de la Guerra Civil. No podemos volver a repetir el siglo XIX con todas sus banderías, un siglo en el que el poder de los absolutistas obsesionados por mantenerse destruyeron el primer proceso de libertad que fue la Constitución de Cádiz, y hoy no se puede repetir el mismo error, ni por las mismas razones con la actual Constitución de 1978".