Varias llamadas de fuentes distintas alertaron pasadas las 10.30 horas de la presencia de humo en un edificio de la calle de San Lucas, en el barrio de la Sagrada Familia. El causante resultó ser finalmente una sartén al fuego que se le fue de las manos al inquilino, aunque el susto hizo temer por una situación más grave.

La centralita del 112 recibió una inquietante primera llamada: del edificio salía una importante cantidad de humo y la fuente decía escuchar gritos pidiendo socorro, un relato que corroboraron los siguientes testimonios. Finalmente, el propio afectado se identificó en la última de las comunicaciones y afirmó haber sufrido quemaduras en un brazo por una sartén al fuego que se había descontrolado.

Lo alarmante de las llamadas provocó que el 112 movilizara a los Bomberos, Policía Local, Protección Civil y las urgencias sanitarias, aunque la situación no requirió de tamaño despliegue y rápidamente se desmontó el dispositivo.