Los vecinos del Orzán mantuvieron un encuentro con representantes del Gobierno local para debatir de forma conjunta sobre la problemática relacionada con el incivismo y el ruido nocturno en el barrio.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Ignacio Borrego, y el jefe de Seguridad, Carlos Touriñán, acudieron a la cita con los directivos de la Asociación de Vecinos Orzán-Pescadería, tras la petición de estos últimos, y se comprometieron a actuar para poner fin a la situación que atormenta a los residentes de la zona por las noches. En la junta se trataron hasta seis asuntos diferentes, todos ellos relacionados con incumplimientos de ordenanzas municipales, tras contar los vecinos con el respaldo de la Valedora do Pobo.
El primer punto de la reunión puso toda la atención sobre los botellones. Según el artículo 52 del Boletín Oficial de la Provincia, se prohíben las concentraciones de personas en la vía pública que afecten a la convivencia ciudadana entre las 22.00 y las 08.00 horas.
Los residentes del Orzán presentaron videos en los que se aprecian botellones a altas horas de la madrugada y a escasos metros de los dormitorios de la viviendas. Además, expusieron datos recogidos por los sonógrafos y se quejaron por la falta de presencia policial y la ausencia de respuesta de los agentes ante las llamadas de auxilio de los vecinos. A continuación, pidieron al Ayuntamiento que se comprometa a cumplir la normativa y a mostrar las sanciones puestas en 2021 y 2022 por hacer botellón y ruido en la vía pública.
En el encuentro también se debatió el artículo 40-1A, que indica que los locales deben “adoptar durante las horas de funcionamiento de la actividad, especialmente durante el horario nocturno, las medidas necesarias para evitar que el público efectúe sus consumiciones fuera del establecimiento o en la vía pública”. Al igual que en el asunto previo, se les requirió a los representantes municipales datos sobre sanciones interpuestas por no cumplir la normativa.
Por su parte, el artículo 40-1B obliga a los establecimientos en horario nocturno a ejercer “la actividad con las puertas y ventanas cerradas evitando la propagación de ruidos y sonidos al exterior”. Esta es otra de las ordenanzas incumplidas que se han denunciado. La Asociación de Vecinos Orzán-Pescadería, a mayores, instó a atajar el problema de los niveles de ruido que sobrepasan los locales con sanciones más elevadas y con la retirada de la licencia de actividad por reincidencia. Además, no dudaron en sugerir al Gobierno local que se instale un sistema de funcionamiento de la transmisión telemática del limitador.
Las quejas continuaron con la “ineficacia del departamento de Disciplina Urbanística a la hora de tramitar los expedientes de sanciones presentados por la Policía Local” y con el rechazo a las terrazas reguladas tras el fin de la pandemia.
Ante todas estas cuestiones, el Ayuntamiento asegura que desde hace tres semanas están desplegando más patrullas que en los últimos diez años. “Nos piden que tengamos confianza en sus intenciones y en sus planes, que van a poner cámaras de control en ciertos lugares”.
Los residentes del Orzán consideran “extraño” que, para el Ayuntamiento “hasta hace tres semanas estábamos mintiendo y que si vivíamos en el Orzán no nos quedaba más remedio que aguantarnos”. Por ello, piensan que “sería muy triste que este cambio de postura fuese fruto del tirón de orejas que le dio la Valedora do Pobo”.
Por ello, esperan que esta “hiperactividad” sea un convencimiento propio de que el problema existe. Los vecinos afirman que “solo queremos que se respete el derecho al descanso nocturno” y que están dispuestos a juzgar al Gobierno local “por lo que haga a partir de ahora”, mediante una comisión de seguimiento.