Una ola de solidaridad inundó A Coruña los pasados 25 y 26 de noviembre, aunque los efectos y el impacto de la misma no fueron cuantificables hasta ahora. Después de que los últimos camiones descargasen en las instalaciones de A Grela, el Banco de Alimentos Rías Altas pueden ponerle números a la Gran Recogida 2022. Fueron aproximadamente 350.000 kilos, lo que supone un incremento respecto al pasado año, aunque todavía no sirve para superar la dinámica solidaria y creciente de la etapa previa a la pandemia.
También superó los objetivos de la organización la respuesta de los voluntarios. El pasado 11 de noviembre la gaiteira Susana Seivane no solamente se convertía en madrina de la Gran Recogida, sino que hacía un llamamiento a la movilización humana para echar una mano supermercado a supermercado. Las 1.300 personas que respondieron dejaron atrás las previsiones más optimistas.
La responsable del Banco de Alimentos Rías Altas, María Capelán ‘Mariquiña’, desea agradecer la ola de solidaridad de los coruñeses en ambas direcciones: tanto a la hora de donar como en las labores de logística. “Queremos agradecer a todo el mundo su colaboración, desde los que donaron alimentos a los voluntarios y las cadenas de supermercados”, afirma. “Se trata del 80 por ciento de todo lo que tenemos que distribuir en 2023 y hasta que tengamos otra Gran Recogida, así que puede sonar a mucha cantidad de alimentos, pero realmente hace falta”, añade.
En total son 124 las ONG que se benefician del reparto que realiza el Banco de Alimentos, que en breve empezará con la labor de distribución. Algunas de las más importantes de la ciudad, como la Cocina Económica o Cáritas, forman parte de ese grupo. Eso sí, Capelán advierte: “No solo se come en Navidad".