El Ideal Gallego del 21 de mayo de 1999 llevaba a su portada que Vázquez pretende sustituir la Estación Marítima por un Guggenheim coruñés; la Policía Local y los bomberos presentan sus nuevos vehículos; Amigos de La Coruña denuncia la discriminación de la ciudad; Couceiro inaugura en Pocomaco la sede del Instituto Tecnolóxico; la Xunta declara espacio natural el entorno de la presa de Cecebre; el Consello de Contas critica el mal uso de las fundaciones; más de trescientos médicos protestaron contra la reforma de las urgencias; los hoteles de la ciudad alojaron a tres millones de personas en 1998; Gago ofrece créditos sin interés a los cooperativistas para recomprar Leyma; y la banda de los yugoslavos roba 400.000 pesetas en Pinturas Meldorf.
El turismo es ya una de las principales fuentes de ingresos que tiene la ciudad, situándose en el ránking económico coruñés por encima de importantes empresas e industrias asentadas en la comarca.Los números así lo demuestran: las personas que visitaron A Coruña durante el año pasado gastaron 13.700 millones de pesetas.
El alcalde quiere un edificio singular; un centro cultural que jubile a la Estación Marítima y se convierta en distintivo de la ciudad. Francisco Vázuez quiere un "Guggenheim" herculino: unas instalaciones, dedicadas básicamente a exposiciones, que representen para A Coruña lo que la obra de titanio que el arquitecto norteamericano Frank Gehry levantó en la ría del Nervión significa para Bilbao.
Ni siquiera las ambulancias que utilizan la autopista para atender una emergencia se libran de pagar el peaje a tocateja. Aunque en estos casos los chóferes no se ven obligados a detener el vehículo para saldar cuentas en caja, Audasa toma nota y pasa factura.
Hace 50 años |
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