El Ideal Gallego del 19 de diciembre de 1998 llevaba a su portada que el área metropolitana acusa al PP de oportunismo en la supresión del peaje, Vázquez asegura que se único compromiso y fin es A Coruña, Irak apenas se resiste a los bombardeos, Aznar invita a EH a participar en el proceso de paz, Felipe González recibió la medalla de oro de la ciudad de Santiago, Fraga rechaza las críticas y asegura que el ferrocarril gallego va en serio, Ferroatlántica inauguró su planta de Sabón y anuncia otra en Dumbría para el año 2000, Erias acusa al alcalde y a su equipo de gobierno de tener secuestrada a la ciudad y Cruz Roja recaudó 200 millones en la provincia para los afectados por el huracán "Mitch".
Con un apretón de manos final Francisco Vázquez resumió su mensaje de coruñesismo, autosuficiencia y solidaridad. Los aplausos de la ciudad, representada por personalidades, instituciones y entidades, acompañaron el gesto del alcalde, que momentos antes había hecho una declaración de intenciones: "Los ayuntamientos se deben a los intereses que representan sin más obediencia ni disciplina que la de servir y defender a su comunidad".
No ha sido necesario esperar la respuesta del Vaticano ni echar mano de la iglesia anglicana. En un golpe de ingenio, el alcalde sorprendió a todos con la presencia del primer obispo de A Coruña. Los Reyes Magos, que ahora cruzan las arenas del desierto, atendieron con diligencia la carta que Francisco Vázquez les envió días atrás. La respuesta llegó a tiempo para la inauguración del belén del Palacio Municipal y el regidor dirigió, ufano, su índice y sus palabras hacia la figura del padre, que desde lo alto del decorado acude ya a la llegada de los feligreses coruñeses.
Hace 50 años |
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