Hallan el primer texto que sitúa la sinagoga de A Coruña en la calle de ese nombre

El investigador Xosé Crisanto Gándara apunta a un contrato de censo de 1555 de “unas casas que se dizen da sinagoga”
Hallan el primer texto que sitúa la sinagoga de A Coruña en la calle de ese nombre
El número 4 de la calle Sinagoga, que encima de una de sus ventanas luce un águila coronada como el de la Biblia Kennicott | Mónica Arcay

No era festivo, como hoy en día, el 24 de junio de 1555. En esa fecha se reunía el cabildo de la Colegiata con el platero Pero Alonso y con su mujer, Leonor González, los dos vecinos de la ciudad de A Coruña. El motivo era la formalización de un contrato de censo.
 

Quizá viajar cinco siglos en el pasado para hablar de un contrato de censo suene estrambótico, pero es que dicho acuerdo daba censo perpetuo a Alonso y González, así como a sus herederos, en “unas casas que se dizen da sinagoga, sitas en la calle de la Platería de dicha çibdad”. Dicho contrato es el primer documento que sitúa la sinagoga en la calle coruñesa del mismo nombre y, según explica el investigador Xosé Crisanto Gándara, el mentado matrimonio se compromete al pago de seis reales y otros catorce ducados “por las obras que se hicieren de vuestro oficio de platero”.


Gándara asegura que, “aunque la humedad ha ocultado parte de la escritura, la ubicación de la casa aparece descrita sin apenas manchas”. Se refiere a los puntos en los que dicho inmueble se sitúa, según el texto, “junto de casa de vos el dicho Pero Alonso, platero, y se demarcan de una parte de las dichas vuestras casas y de la otra parte detrás se demarcan de casas de la dicha fábrica y de otra parte y plaços por la trasera de Pero Alonso el viejo, platero, y salen a la calle pública e por otras sus demarcaciones derechas”. Este fragmento, apunta Gándara, deja entrever que en la zona se situaban dos artesanos plateros que podrían ser de la misma familia, así como la existencia de una vía ocupada por otros artesanos orfebres, “uno de los oficios más habituales entre los judíos de la época”.

 

Anotaciones

Explica el investigador que en el margen derecho se incluye “otra anotación manuscrita, de mano posterior”. Ésta indica que “debe ser la casa que fue de Juan de Luaces”. En el siglo XVI, un Juan de Luaces Bezerra figura como alabardero de la Real Audiencia, interviniendo como testigo en el pleito que Inés de Ben planteó a raíz del ataque de Francis Drake

 

Blason biblia kennicott propiedad biblioteca bodleian
El águila coronada del del fol. 18r de la Kennicott | Bodleian Library


“En todo caso, esta anotación aporta otro dato para poder seguirle la pista a la ubicación de la sinagoga, sin duda coincidente con la casa de Sinagoga número 4 que hoy conocemos”, asegura Gándara.

 

Heráldica

En la denominada Biblia coruñesa, la Kennicott, también se encuentran más aspectos que guardan relación con este edificio de la calle Sinagoga.


Y es que en una de sus páginas, este manuscrito, uno de los más importantes de carácter religioso de la Edad Media gallega, se puede apreciar un águila coronada.
 

Se trata de un blasón similar al que luce todavía el 4 de Sinagoga. Este está sin datar, pero se ha atribuido al blasón heráldico de la familia Pardo de Vilouzás. “Uno de los canónigos del cabildo en el contrato de censo mencionado se llamaba, precisamente, Juan López de Villouças”, señala Gándara, estableciendo otra conexión del edificio con la Biblia coruñesa y el contrato.


El investigador asegura que “futuras búsquedas en este sentido podrán arrojar más luz”. También agradece al archivero de la Colegiata, Ismael Velo Pensado, “por las facilidades prestadas” para localizar el documento que conecta con lo que ahora se plantea que pudo ser una mikvé. 

Hallan el primer texto que sitúa la sinagoga de A Coruña en la calle de ese nombre

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