Ha sido tal la montaña rusa de emociones durante la etapa de la pandemia y el proceso posterior de recuperación que el protagonismo de Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería de A Coruña durante los últimos 16 años, ha sido constante. Primero en la reivindicación durante las restricciones y posteriormente en la gestión de las ayudas y la recuperación de derechos, el dirigente cierra un año de altibajos pero con un positivo epílogo en forma de vuelta a la normalidad y horarios extendidos.
¿Qué balance hace del año que se cierra a nivel sectorial y de la asociación que preside?
Para el sector, fue un año en el que parece que hemos superado la pandemia después de dos años de extrema dureza. Se llevó como mínimo un 17 por ciento de establecimientos del sector en Galicia. Desde verano hasta ahora ha habido un segundo semestre bueno y que permite retomar el funcionamiento ordinario de los negocios. A nivel asociación estamos contentos, porque hemos superado la pandemia con nota. Dimos un gran servicio al sector con la tramitación de subvenciones o las mascarillas y geles. Cerramos la pandemia con nota, porque no hemos perdido socios. Pensamos que sería una debacle y salimos reforzados.
En la recta final incluso consiguieron la firma del nuevo convenio...
Eso permite que haya una paz social. Se está funcionando con normalidad gracias a una subida de salarios que ha sido positiva para ambas partes. La hostelería tiene que quitarse el patito feo de que está mal pagada. Sí tenemos el problema de horarios y de trabajar cuando otros disfrutan, pero está bien pagado.
Y, de propina, la ampliación de horarios en agosto y Navidad...
Es la primera vez que se consigue y es bueno para el sector. Se le da un gran servicio a la gente, con más calma para disfrutar de las cenas y las copas. Se genera más riqueza en el sector y eso lleva a mayor empleo.
Llega un año electoral, ¿por dónde pasarán las peticiones?
Mantenemos colaboración y diálogo con todas las fuerzas políticas. Si no somos el sector más clave no sé cuál puede serlo. La hostelería es lo más importante de la ciudad, con 1.850 locales y 9.000 puestos de trabajo directos. Somos el único motor económico, además de Inditex, que genera empleo y riqueza en la ciudad. El centro se vacía de comercios y somos los únicos que sobreviven.
La hostelería es lo más importante de la ciudad: con 1.850 locales y 9.000 puestos de trabajo directos somos, además de Inditex, el motor económico de A Coruña
¿Traerá el 2023 una subida generalizada de precios en el sector?
Como todos, intentamos mantener los precios lo máximo posible. La subida ha sido imposible no aplicarla desde hace varios meses. La rebaja en la bolsa de la compra es ridícula cuando la factura de la luz se ha triplicado. Que me ahorre cinco céntimos en una coliflor es ridículo, una medida de cara a la galería. Por la puerta de atrás nos están quitando los 20 céntimos por litro de combustible.
Ya han apagado las luces cinco minutos como señal de protesta, ¿habrá más?
Es algo que está sobre la mesa, pero hay muchos más problemas que la luz o el gas en el sector. Nos empezamos a ver asfixiados por problemas y regulaciones. Surgen cosas nuevas, pero habrá que seguir protestando por la luz.
Son un sector que siempre teme por la supervivencia pero, al final, siempre sobreviven...
La hostelería da alegría y España es un país de bares, de restauración y de turismo. Somos de hacer relaciones sociales en los bares, por eso somos tan grandes. Lo que no se ve es ese 17 por ciento que cerró en la pandemia.
¿Qué siente cuando los vecinos se quejan de las terrazas?
Eso pasa siempre. Todo el mundo quiere ir a las terrazas, pero nadie las quiere debajo de casa. Dice nuestra licencia que somos molestos, nocivos e insalubres, pero todos bajamos al bar. Hay negacionistas para todo, hasta para las vacunas. Somos un servicio público, empresarial y reglado. Luego se quejan que no hay donde ir.