Una revisión rutinaria de un hidrante de los que los servicios de emergencia toman agua en caso de incendios provocó esta mañana un espectacular géiser en la calle Galera, a la altura de la plaza del mismo nombre. Los bomberos estaban manipulando el hidrante cuando se rompió una válvula y se elevó un chorro hasta la altura de un cuarto piso, de manera que una verdadera cortina de agua bloqueó la calle para asombro de los transeúntes.
El incidente, que tuvo lugar alrededor de las doce de la mañana, apenas duró diez minutos: los propios bomberos se encargaron de cortar el agua con las herramientas de las que disponían para luego advertir a la Empresa Municipal de Aguas (Emalcsa) de la incidencia. Fuentes del parque de Bomberos señalaron que la revisión se realiza dos semanas de cada mes, y que es la primera vez que se produce un incidente semejante, aunque, como ellos mismos reconocieron, es mejor que pase durante una revisión rutinaria que durante una emergencia. Por el momento, parece que ninguna de las viviendas cercanas se vio afectada por la repentina tromba de agua.