La Marina ha vuelto a ser el escenario de un robo a un local solo que esta vez, el ladrón no solo acabó en la cárcel, sino también en el Hospital. Los hechos ocurrieron a las seis de la madrugada. Primero probó en otro local, La Mansión 1783, pero allí ya habían robado en dos ocasiones recientemente y se había reforzado la seguridad, de manera que desistió al encontrar la puerta de cristal blindado. Luego fue al local Pier, donde consiguió romper el cristal de la puerta tras repetidos golpes con una silla de plástico de las almacenadas en la terraza. 

Desafortunadamente para él, su intento en La Mansión 1783 había hecho saltar la alarma, así que el dueño y presidente de la asociación de hosteleros de La Marina, Alberto Boquete, alertó a las autoridades. Un coche patrulla legó enseguida y descubrió al ladrón, aunque no antes de que se hubiese causado varios cortes con los cristales rotos de la puerta. Fue detenido, pero tuvieron que trasladarlo al Hospital. "Es la dinámica de siempre", apuntó Boquete, que manifestó su alivio de que por lo menos, se haya detenido al sospechoso, un delincuente habitual.