La montaña rusa de emociones en la viven instalados la hostelería y el ocio nocturno ha sorteado con creces el que debía ser el ‘momento looping’ del año, un primer trimestre en el que la facturación acostumbra a ser mayormente deficitaria. Sin embargo, tanto los bares, cafeterías y restaurantes como los pubs y discotecas consiguieron prorrogar las buenas sensaciones de una Navidad histórica y alcanzar unos números muy por encima de lo esperado.
Ni la inflación como condicionante de la bolsa de la compra, ni la prudencia en el gasto de los clientes en la cuesta de enero, ni la ausencia de un periodo vacacional largo pudieron ganarle la partida a las ganas de los coruñeses a seguir disfrutando de la vida social en la calle. Para Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería, el bagaje resulta en cierta forma incluso una sorpresa. “El primer trimestre ha sido muchísimo mejor de lo esperado”, explica. “Contábamos con que el muy revuelto escenario internacional hiciese que se desplomase la hostelería, pero no se ha trabajado mal”, añade el máximo representante del sector, que apunta al Día del Padre o carnaval como citas en las que se rozó el lleno en buena parte de sus asociados.
Habitualmente vasos comunicantes, la hostelería y el ocio nocturno también han ido de la mano en lo que a sensaciones y valoración se refiere. Luis Diz, presidente de Galicia de Noite y gerente de los locales de la zona del puerto, además de El Andén, Oceánico y Playa Club, positiviza incluso con más énfasis lo que ha supuesto el primer trimestre para el sector. “Ha sido bueno, con un carnaval espectacular y un mes de marzo muy bueno”, subraya. “Influye mucho que la alcaldesa ha apostado por la hostelería”, prosigue.
Medidas especiales
Tanto Cañete como Diz coinciden en apuntar a fechas y momentos concretos y a las medidas del Ayuntamiento para que éstas fuesen todo lo prolíficas posible. En ese sentido, parece haberse normalizado el concepto de ampliación de horario cada vez que el calendario apunta a una festividad más o menos larga.
Probado en las últimas Fiestas de María Pita y, visto el éxito, concedido también en Navidad y carnaval, el horario especial que permite un cierre dos horas más tarde ha resultado todo un maná para la hostelería y el ocio nocturno, con nuevos récords vinculados a su aplicación en la serie histórica.
No habrá que esperar demasiado para ver los bares, cafeterías y restaurantes, así como los pubs y discotecas, llenas de clientes hasta mucho más tarde de lo habitual. En la mente de ambos sectores está recuperar un hábito tan próspero de cara a la Semana Santa.
Reinvención
La aportación del horario ampliado es un hecho indiscutible, pero la hostelería y el ocio nocturno sobrevivieron a lo que antiguamente eran meses de vacaciones forzosas tirando de imaginación e iniciativas, como la que finaliza mañana en forma de concurso de tapas. También las jornadas ‘Lacónicas’, con la colaboración del Ayuntamiento, o las promociones especiales del Día del Padre.
En el caso del mundo de la noche se han incentivado las fiestas temáticas, con entrada de previo pago, así como los conciertos a primera hora, que incentiven la permanencia posterior.