El conflicto laboral en la concesionaria de recogida de basura cumple dos semanas y continúa, a pesar de que los coruñeses hayan podido percibir que las calles están ahora más libres de las bolsas que se amontonaban alrededor de los contenedores. La decisión no la adoptó la concesionaria, sino los trabajadores en una asamblea extraordinaria que se celebró en la noche del viernes. De esta manera alivian las molestias al público y eliminan los motivos para declarar una emergencia sanitaria, lo que podría afectar a la huelga. El próximo paro está programado para mañana y el comité de empresa advierte de que no reconoce servicios mínimos.
Según el comunicado, ningún basurero irá a trabajar el lunes, puesto que “harán uso de su derecho a secundar la huelga” tanto mañana, como el día nueve y sucesivos, porque han doblado los días de huelga programados para este mes, que solo eran cuatro. La razón que alegan es que la patronal (PreZero) no habría convocado al comité de huelga y tampoco el Gobierno local ha seguido el procedimiento adecuado. “Este error por parte empresarial solo se puede entender como deliberado”, añaden.
El lunes también es justo cuando la alcaldesa, Inés Rey, se reúne con representantes de Prezero. Esto podría significar un punto de inflexión en el conflicto laboral. El secretario general de STL, Miguel Ángel Sánchez Fuentes, informó de todo esto puntualmente a los trabajadores en la asamblea que se celebró a las puertas de las instalaciones de Prezero, en A Grela, a las once y media de la noche del viernes. Allí convenció a los trabajadores para que votaran de forma unánime por desobedecer las órdenes de la empresa (que pasarían por vaciar los contenedores) y que en vez de eso “bolsearían”. Es decir, que recogerían las bolsas en la calle y las meterían en el camión, despejando la calle de molestias.
Según Sánchez, esto es lo que tenía que haber ordenado la empresa desde un principio. “La gestión que está realizando la patronal no es la correcta y sospechamos que es de forma deliberada para sacar más dinero a costa nuestra”, explicó. El polémico sindicalista declaró que “supuestamente” la empresa va a demandar más dinero en la reunión del lunes.
No hay que olvidar que la concesión del contrato de recogida de basura fue declarada no válida por una sentencia del TSXG, que consideraba que fue adjudicada a PreZero sin que esta cumpliera las condiciones del concurso. Por otro lado, PreZero quiere que se actualicen los costes, como debería hacerse si el contrato estuviera vigente. Y por su parte, los trabajadores exigen una subida del 1%. El polémico sindicalista se lo recordó a todos en su intervención de la noche del viernes, donde derrochó una encendida oratoria con la que exhortó a los trabajadores a mantenerse firmes con esta medida.
“Lo único que queremos es nuestro 1% y que cinco trabajadores que tienen que admitir. No lo dice Miguel ni lo dice el comité, lo dicen las cláusulas sociales del pliego de condiciones, que lo tienen firmado con el Ayuntamiento de A Coruña ¡Que lo cumplan! Y lo único que queremos es lo que viene en el convenio. Esto es un descuelgue en toda regla del convenio colectivo”, denunció. Sánchez negó que las sospechas de corrupción que pesan sobre él, después de que el año pasado fuera detenido por la Policía Nacional por, presuntamente, colocar a gente en otra concesionaria municipal, la de limpieza viaria, a cambio de una cuota. Todavía está pendiente de juicio.
Por eso, mientras que sus detractores apuntan a que esta huelga no es una maniobra para recuperar el control perdido en las contrataciones, el secretario general de STL insiste en que se limita a pedir que se cumpla el pliego de condiciones del contrato. Por su parte, el Ayuntamiento confirmó que algo había cambiado en la noche del viernes al sábado. Hasta entonces, lo máximo que se había recogido en algunos barrios era el 80% de lo habitual, mientras que en otros rondaba el 10%. Pero esta vez, es distinto: en varios barrios (O Ventorrillo, Pescadería y Os Mallos) se recogió al 100%. Pero sigue habiendo basura, puesto que aunque trabajan normalmente, había mucha acumulada.