Los Bomberos atienden toda clase de emergencias, pero la lucha contra los incendios sigue siendo la más icónica, a pesar de que cada vez tiene menos peso. Si hace diez años, en 2011, el 31% de las emergencias que atendían desde el parque de A Grela eran fuegos de uno u otro tipo (urbanos, industriales, en vehículos), a día de hoy, constituyen tan solo el 19%, un hecho que puede atribuirse a varios factores, como puede ser la mejora en la medidas de seguridad en los edificios y los procedimientos laborales pero también a que cada vez pasamos más tiempo en el hogar, donde se producen esta clase de fuegos.
Por supuesto, no todos los incendios se han reducido de la misma manera. En las estadísticas de los bomberos se refleja que uno de los casos en los que la reducción ha sido más constante es el de los incendios forestales. En parte por un tiempo suave, y en parte porque existen pocas zonas arboladas en A Coruña (aunque sí en A Zapateira y en Vío, por ejemplo), el caso es que cada vez arden menos hectáreas de monte, incluso en septiembre, el mes considerado más peligroso. En 2011 se registraban 96 fuegos forestales, y el año pasado fueron solo 18, la cifra más baja de la serie histórica. Otras medidas, como el desbroce obligatorio de las fincas, también han contribuido a esta tendencia positiva.
Los incendios urbanos (entre los que se incluyen los domésticos), también han caído, aunque más levemente, mientras que el número de fuegos industriales siempre han sido bajos (el año pasado fueron solo 4). Por el contrario, otro tipo de fuegos sí se han incrementado: según las estadísticas municipales, el año pasado los bomberos tuvieron que acudir a extinguir incendios en vehículos en 54 ocasiones. Se trata de una cifra significativa porque supone un incremento de más de un 33% con respecto al año anterior.
En todo caso, también hay que tener en cuenta el efecto positivo de la pandemia, dado que cuando se produjeron menos incendios fueron en 2020. Este año en curso, será la prueba “de fuego” que indique hasta qué punto se vuelve a la normalidad .
Pero eso no quiere decir que los Bomberos tengan menos trabajo. Por el contrario, si en 2011 en su memoria se reflejaban 1.391 intervenciones, el año pasado fueron 1.721. Uno de los factores que contribuyen a explicar este aumento de la carga de trabajo han sido los rescates en domicilios, de personas mayores o impedidas que se han caído o sufrido alguna clase de incidente.
De 2020 a 2021 el número de estas actuaciones se ha triplicado, pasando de 95 a 296. En parte, es porque los Bomberos están mejor equipados para protegerse del covid.
El polígono de A Grela pone a prueba su nuevo plan de seguridad con un simulacro
La asociación de empresarios de A Grela y Bomberos organizaron ayer un simulacro para poner a prueba su reciente plan de seguridad del polígono. Se escogió como fecha un domingo para no perjudicar la actividad de las empresas y se localizó en la travesía de Newton, una calle ciega, para no estorbar al tráfico. Este hecho, por supuesto, permitía mejorar los tiempos de respuesta, dado que los Bomberos no tenían que enfrentarse al denso tráfico que normalmente circula por el polígono en un día laboral, pero hay que tener en cuenta que antes se habían hecho otros simulacros, tanto de mercancías peligrosas, como de evacuación en el que los Bomberos se enfrentaron no solamente al tráfico, sino a los coches mal aparcados.
El simulacro fue sencillo: un coche, uno como tantos de los que hay en las calles del polígono, comienza a arder. Actúa el equipo de primera intervención del polígono, que según el plan, son los que llegarían antes, aunque el parque de Bomberos se halla muy cerca. Luego los servicios de emergencia llegan y rematan la actuación, poniendo así fin al simulacro.