El martes pasado se cumplió un  año desde las últimas municipales, en las que resultó ganador en A Coruña el PP con 12 concejales, seguido del PSOE con 11 y, finalmente, el BNG, con cuatro. La principal novedad de los comicios fue que tanto Marea como Podemos no consiguieron ningún asiento en el salón de plenos. La Marea, por un margen de un puñado de votos. Inés Rey consiguió renovar la Alcaldía gracias a un acuerdo de investidura con el BNG, igual que en el mandato anterior lo había hecho con la Marea y el BNG. En solo un año, el desgaste de su gobierno es perceptible: si las elecciones se celebrasen hoy perdería dos concejales, según los resultados de la encuesta de Demosgal para El Ideal Gallego.

Hay que tener en cuenta que en los pasados comicios el PSOE ya había bajado en numero de votos, pero la aritmética electoral le permitió rentabilizar la desaparición de la Marea y Podemos en su provecho, mientras que tanto el PP como el BNG sí crecieron en número de papeletas. En ese sentido, puede decirse que durante el último año la tendencia en la intención de voto simplemente se ha mantenido. 
 

Actualmente, la primera fuerza sería el PP en los diez distritos censales en los que se divide la ciudad. En las últimas elecciones, el PSOE se impuso en el cuatro y el diez. Es decir, que los socialistas retroceden en barrios tan importantes como Os Mallos o la Sagrada Familia.
 

Otro punto a destacar es que tanto Marea como Podemos aún mantienen unos residuos de voto entre los votantes coruñeses que les resultarían insuficientes para obtener un escaño de celebrarse unas municipales. Sin embargo, puede considerarse una base electoral de la que partir, o un suelo para estos partidos no tradicionales. 
 

El grupo municipal del PP crecería hasta los 13 concejales, a solo un paso de la ansiada mayoría absoluta, que los populares solo han logrado en una ocasión, en 2011 con Negreira. Esto sucede gracias a un incremento de intención de voto del 5%. Por su parte, el BNG obtendría un edil más, hasta sumar cinco, con un crecimiento en intención de voto de más de un 4%. Sin embargo, en el análisis de transferencia de papeletas, los nacionalistas son los que más rentabilizan la caída de Marea y de Podemos. Es decir, el voto más de izquierdas. Incluso se beneficia de parte de la pérdida de votantes del PSOE. No hay que olvidar que el PSOE llegó por un margen muy estrecho al undécimo concejal, por algo más de cien votos. 

Más significativo es que pierda un segundo concejal, y que tiene que ver con la pérdida de más de tres puntos en la intención de voto. En realidad, once escaños era un resultado óptimo teniendo en cuenta que solo habían obtenido el 31% de los votos en 2023.

Ninguno aprueba 

En cuanto a los candidatos, ninguno de los tres logra aprobar. Es de reseñar la caída que sufre Inés Rey en su valoración, que compensa un muy alto nivel de conocimiento entre el público en general: más de nueve de cada diez coruñeses conocen a su alcaldesa. Por el contrario, sus rivales políticos tienen mucho camino que recorrer en ese sentido, pues se considera que un 75% es un buen nivel de conocimiento para un candidato en la oposición, pero ambos están muy por debajo. 
 

Aunque Jorquera no cae en la valoración, tampoco consigue rentabilizar sus cinco años de acuerdos con el Gobierno local. Miguel Lorenzo, con solo dos años de concejal (aunque ya lo fue con Carlos Negreira) logra mejores datos.