Si existiese la palabra 'koruña' del año, al estilo de la elección que acostumbra a hacer la RAE, seguramente 'intermodal' estaría entre las candidatas, al mismo nivel que Aesia o jabalíes. La futura unión de las estaciones de tren y autobuses es de momento un proyecto a largo plazo que en el día a día es más un engorro, debido a las obras y otros efectos colaterales. Sin embargo, desde esta semana es también un punto de 'avituallamiento' para viajeros y vecinos del barrio. El Intermodal Café abrió sus puertas en el número 13 de la avenida del Ferrocarril como un proyecto de futuro, toda una demostración de optimismo por parte de la gerencia.

Flanqueado por clásicos como el Cacique u O Faiado, templo de la música en directo y la jarana, Intermodal está diseñado por el libro de bar de barrio, tanto en su diseño de interiores como en el concepto. Y es que en esas lides está especialmente curtido Rafael Boo Seijas. Antiguo propietario de A Grela o el Chartier, su objetivo lo tuvo claro desde el primer momento. “Me establecí aquí por lo que va a haber dentro de poco”, advierte. Su horario de apertura, de 07.00 a 23.00 horas de lunes a sábados (en este caso sólo de mañana), coincide con la mayoría de los trenes.

También la carta tiene que ver con las necesidades de un viajero apresurado: hamburguesas, bocadillos, gran variedad de platos combinados e infusiones. Sin embargo, los amantes de la tortilla también tienen un punto de referencia a descubrir. Es el plato fuerte y la especialidad de la casa.

Desde las primeras jornadas el bar ha tenido alegría y viveza en el tránsito de clientes, pero lo que es seguro es que, lejos de descarrilar, el Intermodal ha puesto rumbo a un horizonte con una gran demanda de servicio.