Galicia se está viendo afectada una nueva borrasca, Mónica, que dejará un fin de semana de intensas lluvias y fuertes vientos. La primera incidencia ha sido la interrupción del servicio ferroviario entre A Coruña y Ferrol por un desprendimiento de tierra.

El incidente, según informó el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), tuvo lugar sobre las nueve de la mañana en el tramo comprendido entre Betanzos y Pontedeume (concretamente a la altura del apeadero de Perbes, en Miño), en el tren que se dirigía en dirección a Ferrol. Al parecer, unas piedras de un puente romano se precipitaron sobre las vías e incluso llegaron a impactar sobre el convoy, aunque afortunadamente no se registraron heridos. De hecho, la circulación rodada sobre esta infraestructura histórica no se vio interrumpida.

Así, tras el incidente uno de los pasajeros alertó al Centro Integrado de Atención ás Emerxencias-112, que a su vez avisó del mismo a Adif (que ya tenía constancia de este). De este modo, se movilizó hasta el punto a los Bomberos de Betanzos, la Guardia Civil de Tráfico y la Policía Local y Protección Civil de Miño.

A consecuencia del suceso, el ente estatal estableció un servicio de transporte alternativo entre las dos estaciones matriz (Ferrol y A Coruña), al tiempo que movilizaba un segundo tren para que los pasajeros pudieran continuar la marcha. En paralelo, los servicios de emergencia iniciaron las labores de limpieza de las vías y control de acceso a las mismas. Por último, Adif informó de que procedería a la retirada del tren, dado que sufrió una avería a consecuencia del impacto de las piedras.

El Adif anunció en torno a la una de la tarde el restablecimiento de la circulación de trenes del servicio Ferrol-Betanzos-Lugo.