La Policía Nacional investiga un posible homicidio en el número cuatro de la calle Parque, donde se descubrió el cuerpo de una mujer de avanzada edad (más de ochenta años) en su vivienda. El suceso tuvo lugar a las seis y media de la tarde y, por el momento, la Jefatura Superior no ha anunciado el arresto de ningún sospechoso del que por el momento solo ha trascendido que se trata de un hombre.
El crimen fue descubierto inmediatamente: a media tarde, los vecinos escucharon los gritos de la octogenaria. Una de las residentes, incluso, se encontraba en las escaleras, dirigiéndose a la calle, cuando escuchó el alboroto. Como la víctima vivía en el primer piso, pudo ver cómo salía un hombre delante de ella por el portal, cerrando detrás de sí la puerta de un golpe.
Cuando los vecinos acudieron al piso de la víctima para averiguar si se encontraba bien descubrieron que la puerta estaba abierta y el cadáver de la mujer en su interior, de manera que no se pudo hacer nada por ella. Aunque en un primer momento las informaciones estudiaban la hipótesis de un suicidio, pronto se determinó que la muerte violenta no había sido autoinfligida.
Al lugar acudieron varios coches patrulla de la Policía Nacional, que impidieron el paso al portal, mientras los vecinos esperaban en la acera. El suceso ha causado gran consternación en la zona, donde la víctima vive desde hace muchos años, viuda y sin hijos.
Poco después llegaron los agentes de la Policía Judicial, de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) que se hicieron cargo de al investigación, así como los de la Policía Científica, que comenzaron a recoger pruebas. No solo del lugar del crimen, sino también del propio portal, dado que según los testigos el sospechoso había tocado la puerta. Por otro lado, las primeras informaciones apuntan a que no se ha encontrado ningún arma en el lugar del crimen e incluso es posible que no se hubiera utilizado ninguna, aunque todavía no es posible afirmarlo.
Tampoco parece que la puerta haya sido forzada. De confirmarse este extremo, el sospechoso podría tratarse de un conocido de la víctima, que le habría franqueado el acceso a su casa, lo que sin duda facilitaría la identificación y el arresto del sujeto.
La jueza instructora acudió poco después e inspeccionó el lugar de los hechos para levantar el correspondiente atestado. Después de ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado por Pompas Fúnebres para la obligatoria autopsia. En cuanto a los testigos, fueron trasladados a comisaría para
que prestaran declaración.
Finalizadas las pesquisas, se procedió al precintado del piso donde había tenido lugar el crimen. La retirada de la Policía nacional permitió a la calle recuperar la tranquilidad, aunque los vecinos del número cuatro todavía estaban conmocionados por lo ocurrido.
El de la calle Parque es el primer homicidio que se registra en la ciudad en lo que va de año. El último crimen de este tipo tuvo lugar en Os Mallos, en noviembre del año pasado, en una pensión de la calle Vizcaya, donde mataron a un hombre unos conocidos suyos. La Policía Nacional detuvo a tres sospechosos, dos hombres y una mujer, como participantes en lo que se considera un ajuste de cuentas: al parecer, el fallecido les debía algún dinero e incluso lo registraron después de matarlo para tratar de encontrarlo. El primer arresto se produjo horas después y los dos siguientes, un par de días más tarde. Todos ellos eran viejos conocidos de la Policía, puesto que pertenecían al ambiente marginal de la ciudad.
Fue el único asesinato que se produjo el año pasado, aunque durante 2021 sí se produjeron tres, el de Samuel Luiz, un caso de violencia de género, y otro relacionado con el tráfico de drogas.