Después de un febrero más primaveral que otra cosa, el final del mes está devolviendo a la ciudad de A Coruña a la realidad meteorológica. El invierno vuelve a asomar con fuerza y tras un jueves de alerta naranja por viento, que casi deja sin disputarse la carrera de O Gran Camiño de ciclismo, este viernes los coruñeses padecen los rigores de la estación en su máximo esplendor. Rayos, viento, granizo y frío han regresado a la ciudad.

Ya de madrugada asomaron los primeros indicios de la complicación del tiempo de este viernes, vinculada a la borrasca bautizada como 'Louis'. Sobre las dos de la madrugada muchos vecinos se sobresaltaron con un gran trueno que retumbó en toda la ciudad. Sobre todo se dejó sentir en el barrio de Novo Mesoiro, donde incluso se fue la luz durante unos segundos, ya que los datos de MeteoGalicia muestran que el rayo cayó en pleno polígono de Pocomaco.

A la tormenta siguieron intensas granizadas, mucho viento y una importante bajada de temperaturas, que dejarán los termómetros entre una máxima de 11 grados y una mínima de 8. 

Un temporal marítimo con viento muy fuerte mantiene en alerta a todo el litoral cantábrico, con Galicia en nivel rojo por riesgo extremo, ante la previsión de olas de hasta 9 metros, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En la jornada de este viernes Galicia quedará en la zona de chubascos que vienen tras el frente y que serán localmente tormentosos y acompañados de granizo. A ello se suma la llegada de una masa de aire polar marítima que hará que alguno de esos chubascos sea de nieve, con la cota alrededor de los 600-800 metros.
 

Las temperaturas mínimas sufrirán un ligero descenso, que será moderado en las máximas, según el pronóstico de Meteogalicia. Los vientos soplarán fuertes del oeste-noroeste en el litoral y moderados en el interior.