Las incursiones de jabalíes en la ciudad han pasado de ser anecdóticas a constantes en los últimos días. Por tercera vez en una semana, los dos ejemplares adultos con sus tres crías se dieron un paseo de madrugada por la urbe. Si el lunes fueron vistos en el Club Financiero, llegando hasta Cuatro Caminos, y el miércoles cruzaron Alfonso Molina, ayer llegaron hasta el muelle de Oza, no sin antes recorrer O Castrillón, Salvador de Madariaga o San Cristóbal.

Por suerte, una vez más, esta familia no provocó ningún accidente de tráfico, pero sí dejó estragos en zonas verdes como el lateral del campo de fútbol de Elviña, a la altura de la incorporación a Alfonso Molina desde Matogrande. Este problema llegó hoy el pleno, cuando el BNG reprochó la falta de apoyo de la Xunta, algo que el día anterior ya había hecho la alcaldesa, Inés Rey, al asegurar que el Gobierno autonómico hace “caso omiso”.

La Consellería de Medio Ambiente contestó, por su parte, que “o Concello é o único responsable do mantemento das súas áreas urbanas e periurbanas”. El Ejecutivo gallego afirma haber dado respuesta al Ayuntamiento a su solicitud de ayuda para controlar a los jabalíes, instándolo a acogerse al procedimiento de colaboración para la colocación de jaulas trampa en lugares estratégicos. Sin embargo, la Xunta indica que no ha obtenido respuesta.

La concejala de Medio Ambiente, Noemí Díaz, replicó este jueves en el pleno que la ayuda autonómica se había limitado a la oferta de jaulas, sin indicar cómo utilizarlas o qué hacer con los jabalíes una vez capturados. “As gaiolas podémolas comprar nós”, dijo.