Jeff L. Rosenheim | “A Irving Penn seguro que le encantaría estar aquí, en el puerto, con una buena copa de vino en la mano”

El comisario de la nueva muestra de la Fundación Marta Ortega Pérez asegura que es especial para él, por el espacio donde se desarrolla y porque es la última con él implicado
Jeff L. Rosenheim | “A Irving Penn seguro que le encantaría estar aquí, en el puerto, con una buena copa de vino en la mano”
El comisario de la exposición 'Irving Penn: Centennial', Jeff L Rosenheim, durante un recorrido por la misma | Quintana

La relación de Jeff L. Rosenheim y el trabajo del fotógrafo Irving Penn comenzó casi con la mayoría de edad del primero. Décadas más tarde, se convirtió en el comisario de la exposición ‘Irving Penn: Centennial’, que se estrenó hace unos años en The Metropolian Museum of Art de Nueva York y que ahora se puede ver en el muelle de Batería coruñés gracias a la Fundación MOP.
 

Sentado en una de las mesas exteriores de la cafetería que aloja el silo de Batería, bajo un atípico sol de noviembre, Rosenheim se deshace en elogios sobre la ubicación de la muestra. “A Irving Penn seguro que le encantaría estar aquí, en el puerto, con una buena copa de vino en la mano”, asegura el comisario. No sale de su perplejidad cada vez que recuerda que la muestra se puede visitar de manera gratuita: “Es increíble, en Madrid o en otras ciudades esto sería impensable”.
 

Rosenheim, que lleva trabajando en el Met desde hace 37 años, donde ahora es el conservador jefe de fotografía, se deshace en elogios hacia Galicia, y no desaprovecha cualquier momento para hacer un símil con la comida y vanagloriar la gastronomía gallega en su totalidad: “La calidad de la comida, el vino, la cerveza...” empieza a enumerar sin poder esconder la sonrisa.
 

Durante una visita guiada para los medios de comunicación, antes de la apertura oficial hoy de la exposición, Rosenheim demuestra ser un auténtico disco duro de datos y curiosidades sobre Irving Penn, pero pone especial énfasis en la importancia de los detalles. Destaca que “cada gesto, la estructura, tienen que estar alineadas con el significado. Lo físico tenía que estar alineado con el propósito de la imagen”. Para ejemplificar esta importancia de los detalles, el comisario recuerda una de las frases de la muestra, esa en la que se cita que la cámara “era en parte Stradivarius y en parte bisturí”.
 

Descubrió la obra del artista con 18 años, “como estudiante universitario”. “Es un icono de la historia de la fotografía del siglo XX, es muy conocido en el lenguaje de la moda, pero también es muy conocido como artista y creador de imágenes sin concesiones”.
 

Asegura que esta exposición es emocionante para él. No sólo por el mencionado motivo de un espacio idílico “en el puerto, con toda esta gente del mar trabajando de fondo”, sino porque tras un periplo por ciudades del mundo, “este es el último lugar que visito con este trabajo”


El lugar ha sido, dice entusiasmado, idóneo para exponer a Penn. “Llevo mucho tiempo trabajando en ello, quería asegurar que el espacio y la relación entre imágenes tuvieran la calidad adecuada. Espero haberlo conseguido”, concluye. 

Jeff L. Rosenheim | “A Irving Penn seguro que le encantaría estar aquí, en el puerto, con una buena copa de vino en la mano”

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