A las nueve y media de la mañana se registró un siniestro en el barrio de Palavea cuando un joven perdió el control del su vehículo mientras huía a toda velocidad de la Policía Local. El sujeto, de unos 30 años de edad, se había dado a la fuga desde Alfonso Molina, donde le había dado el alto un coche camuflado del 092 porque circulaba en zig zag. Pero no fue muy lejos: tras salir de la avenida, y tomar la dirección de Vilaboa, acabó subiendo por las estrechas calles de Palavea hasta golpear contra un muro y volcar.
Los policías locales que le seguían de cerca le prestaron auxilio y solicitaron una ambulancia del 061. También pidieron la asistencia de Atestados, que le quiso practicar un examen de alcoholemia, a lo que este se negó. El vehículo presentaba graves daños en la defensa delantera, pero, por lo demás, no estaba en muy mal estado: los propios policías consiguieron ponerlo ponerlo de nuevo sobre las dos ruedas. Se le atribuyen dos delitos, uno por negarse a someterse al test y el segundo, por conducción temeraria.