El juicio por el crimen de Diego Bello continúa. Lento, pero por el camino correcto. Así lo asegura el tío del fallecido, Francisco Lafuente. El coruñés, de 32 años, perdió la vida en enero de 2020 en la isla de Siargao, a 760 kilómetros de Manila. Fue abatido a tiros por la policía en la puerta de su casa y, en un principio, los agentes declararon que se trató de una acción en defensa propia dentro de una operación contra el tráfico de drogas. Esta versión, sin embargo, no tardó en caer por su propio peso.
El juzgado encargado del caso ordenó la entrada en prisión sin fianza de los tres policías, Vicente Panuelos, Ronel Azarcón y Nido Boy Esmeralda, dada la gravedad de las pruebas acusatorias que obraron en poder de la Fiscalía, que los acusa de haber asesinado a Diego y de haber preparado pruebas falsas para acusarlo de narcotráfico.
En concreto, la policía aseguraba que Bello era un narcotraficante de alto valor que disparó primero a los agentes cuando se dio cuenta de que les había vendido droga en una operación encubierta. Pero Bello nunca figuró en la lista de personas relacionadas con el narcotráfico elaborada por el ayuntamiento de la localidad. Los agentes, sobre los que pesaba una orden judicial de arresto y prisión sin fianza por el asesinato desde 2022, se dieron a la fuga hasta febrero de 2023, tras casi un año escapados de la justicia. El juicio comenzó en septiembre del pasado año, pero el sistema judicial en Filipinas es más lento y todavía queda camino por recorrer.
Lafuente señala que el proceso judicial se centra ahora en revisar la solicitud de libertad provisional de los abogados de los tres policías. “Estuvieron un año desaparecidos, por lo que no se entendería que quedasen en libertad”, dice. Además, la jueza “está llamando a testigos y expertos en balística con el objetivo de determinar si alguno de los disparos fue hecho a bocajarro, lo que desmontaría del todo la teoría de defensa propia”. En diciembre, sostiene, hubo dos vistas, que se celebran, aproximadamente, cada quince días. “La cosa va lenta, pero va para adelante por el buen camino”, añade.
Por otra parte, ‘Justicia para Diego. Un asesinato en el paraíso’ es el título del documental que emitirá RTVE sobre el asesinato del coruñés. Con la frase que familiares y amigos del joven utilizaron en cada una de sus marchas para impedir que el caso quedase en el olvido, la cinta se emitirá en enero tanto en la plataforma de Televisión Española (RTVE Play, desde el 7 de enero) como en La 2 (programada para el 8 de enero a las 22.00 horas).
La producción cuenta con la colaboración de Señor Mono y Estrella Galicia y con la participación de RTVE, que se hizo con los derechos de este documental, en el que participan la familia, abogados y gente que vivía con el coruñés fallecido en la isla de Siargao, además de su representación legal.