Los padres de Diego Bello asistirán a una nueva sesión de la causa que se sigue en Manila contra tres policías filipinos acusados de haber asesinado al empresario coruñés y de haber falsificado pruebas para tratar de justificar su muerte.
El próximo 17 de junio tendrá lugar una nueva vista del juicio en la que estarán presentes los acusados y en la que se retomará el testimonio del experto en balística del NBI que inició su declaración en la anterior cita del mes de octubre. Los padres de Bello estarán acompañados por el abogado coruñés Guillermo Mosquera, que mantiene contacto permanente con los abogados filipinos que están ejerciendo en Manila la representación legal de la familia en el juicio.
Según la acusación de la fiscalía filipina Diego Bello fue abatido por el capitán Vicente Pañuelos y los sargentos Ronel Azarcón y Nido Boy Esmeralda a las puertas de su casa en la isla de Siargao, al sur del archipiélago, en enero de 2020. La versión policial mantenía que los policías habían disparado en defensa propia cuando iban a detener al coruñés, acusándolo de tráfico de drogas.
Las investigaciones realizadas por el NBI (National Boreau of Investigation), un organismo dependiente del estado filipino, concluyeron que los policías habían "asesinado a sangre fría a Diego y que habían colocado en sus manos una pistola y unas dosis de cocaína, intentando explicar así su muerte como defensa propia de los gendarmes", explica la familia del fallecido. "La trayectoria de los disparos que acabaron con la vida de nuestro querido Diego acusan directamente a los 3 policías acusados judicialmente de su muerte", concluye.