El dragado de la ría de O Burgo corre el peligro malograrse en su etapa final por la falta de entendimiento entre las administraciones públicas y los mariscadores. La Cofradía ha anunciado que se niega a realizar la resiembra de la cría de marisco a menos que se les garanticen las indemnizaciones, y fuentes consultadas reconocen sentirse molestas después de que el Gobierno central les diera plantón a la cita convocada el viernes pasado para aclarar este punto.
A la mesa se sentó la xefa territorial de la Consellería do Mar, María Xosé Cancelo, pero solo para reiterarles la postura de la Xunta: las obras las está llevando a cabo el Gobierno central (con fondos europeos) y por tanto tiene que asumir también sus consecuencias. La obra se puede considerar finalizada pero económicamente la ría no volverá a ser productiva en mucho tiempo. La empresa, Dragados, quería sembrar la cría de marisco el 8 de abril. Es decir, en menos de un mes, pero los cofrades no están dispuestos, y les molesta el desaire del Gobierno central. “A reunión quedou coxa e non se chegou a ningún acordo”, señalan.
Por otro lado, el problema es que, a día de hoy, las máquinas siguen removiendo el lecho de la ría. Los mariscadores recuerdan que se debe esperar a que la arena se asiente con el flujo y reflujo de las mareas antes de poder sembrar los 17 millones de unidades de marisco que están previstas. “Nin sequera se fixo un exame de granulometría”, añaden.
El día de entrega de las obras es el 26 de abril. Para entonces, todo debería estar listo. Pero en estas circunstancias, es posible que se retrase. La Cofradía insiste en que necesitan garantías de que recibirán ayudas para que se les permita subsistir hasta que las crías hayan crecido y se pueda volver a faenar, y por el momento no las tienen.
Están abiertos a una reunión de la mesa de control de dragado de la ría de O Burgo como forma de solucionar de una vez por todas este problema, como en la última ocasión, cuando lograron un compromiso de tres millones de euros. A la anterior acudieron el secretario estado de Medio Ambiente, Hugo Morán; la directora general de Costa y Mar María Oñoro y otros cargos, entre ellos el delegado del Gobierno y el director de Demarcación de Costas. Por la Xunta acudieron la conselleira de mar, Rosa Quintana, la xefa territorial de la Consellería do mar María Cancelo, y Paulo Carril, secretario xeral de la CIG.
Pero esta reunión no está fijada y mientras, el tiempo pasa y las máquinas siguen trabajando. La siembra debe realizarse en primavera, cuando la temperatura del agua comienza a calentarse. Cualquier retraso provocará que la ría tarde aún más en volver a la normalidad tras más de un año de intensos trabajos.