Luz verde a la principal reclamación de los placeros para estas fiestas. Los mercados tendrán pescado y marisco los lunes 23 y 30 de noviembre, vísperas de Nochebuena y Fin de Año. Así lo confirmó el presidente de la Lonja de A Coruña, Juan Carlos Corrás, a través de un comunicado en el que indica que, tras la solicitud recibida de la Asociación de Subastadores, habrá subasta de pescado y marisco los dos días a partir de las 06.00 horas.
Los placeros se muestran satisfechos. “Vamos a abrir porque por fin se nos ha concedido, que nunca lo hacen”, asegura Teri, del puesto Pescados Teri Ceán, en la plaza de Lugo. Esta explica, además, que los precios están empezando a subir, aunque de forma lenta. “Sigue habiendo escasez de merluza y el follón va a ser con la almeja, porque dicen que no hay. La babosa mediana ya está a treinta euros el kilo”, dice. En lo relativo al marisco, mientras que la centolla “se mantiene por ahora”, hay falta de lubrigante y buey de Francia. “Hay gente que ya ha comprado para congelar, sobre todo la vieira de Francia, pero seguramente hasta el fin de semana que viene no empiecen las ventas fuertes. La gente se animará al final”, señala.
Óscar, de Pescadería Nortemar –en la misma plaza de abastos–, percibe un poco menos de “tirón” en lo que va de campaña navideña. Aunque algunos ya han adelantado sus compras, la mayor parte de los clientes esperarán a esta semana. “Cada día que pasa sube todo tres o cuatro euros; lo que más, el rape, que es lo más demandado, y pescados de horno como la lubina o el besugo, que está a 65 euros el kilo”, relata. La almeja, apunta, “también subió mogollón”, alcanzando una subida de siete euros el kilo de una semana a otra. La centolla también se ha encarecido: “Ya ha subido también unos diez euros y está ya a cuarenta, cuando hace una semana estaba a 31 euros el kilo”.
Víctor, de Pescados Víctor, destaca el buen ambiente en el mercado y recuerda que los placeros “seguimos al pie del cañón al servicio del consumidor”. En Elviña, el presidente de los placeros, Leo Tomés, comenta que “todo está como cada año”, aunque esta vez, “más que el precio, preguntan si habrá el producto”.