La desaparición a cuentagotas de la colonia felina de Mesoiro es ya un caso con denuncia formal, después de que la asociación Micos e Nós trasladase ayer a la Patrulla Verde de la Policía Local lo adelantado por este diario el pasado 30 de julio: Un total de nueve gatos que la agrupación tenía censados en los últimos meses están en paradero desconocido y solamente se ha podido encontrar el cadáver.
Los signos de violencia que presentó el cuerpo del malogrado minino, ensangrentado y golpeado, unido a las características comunes del resto de desaparecidos hicieron aflorar la hipótesis de un asesino en serie. Todos los gatos vivían en libertad en la zona de la calle de las Xunqueiras y habían sido castrados previamente por Micos e Nós, por lo que queda descartada la opción de una adopción clandestina. “Jamás volverían a entrar en una jaula”, advierte María José López Fernández, presidenta de la asociación.
La denuncia ante la Patrulla Verde es un paso previa a lo que Micos e Nós considera clave para ayudar a arrojar luz sobre el caso: La intervención de la concejalía de Medio Ambiente. De momento, después de las primeras pesquisas y tras sondear varios testimonios que se adjuntan en la denuncia, la máxima responsable de la castración y mantenimiento de buena parte de las colonias de la ciudad dice: “Lo que sospechamos es que pueda haber una persona en concreto, pero también apuntamos en la dirección de los rallies que se organizan por las noches. Hay velocidades endiabladas”.
Sin embargo, otra circunstancia que levanta sospechas y hace recelar a los voluntarios que se encargan de velar por la dignidad de la vida de esos felinos en libertad es que, desde que El Ideal Gallego se hizo eco de los hechos, no ha vuelto a menguar el censo, después del goteo constante de desapariciones. No ha vuelto a desaparecer ningún gato, pero era algo constante y seguido hasta que apareció la publicación”, subraya María José López Fernández.
La denuncia de Micos incluye un dossier fotográfico de todos los desaparecidos. A pesar de que el tiempo corre en su contra, su presidenta hace un llamamiento público en caso de que hayan sido adoptados de forma clandestina. “Si alguien conoce esos gatos, los ha visto o cogido, que nos informe. Si han visto algo extraño, que les ha llamado la atención, que nos informe y se ponga en contacto con nosotros”, remarca.
Las tres personas voluntarias que trabajan en la zona de Mesoiro siguen acudiendo puntualmente para mantener a salvo a la colonia y encontrar más pistas que ayuden a esclarecer el misterio de las Xunqueiras.