Un modelo a seguir: el Monte de San Pedro cumple 25 años

Un modelo a seguir: el Monte de San Pedro cumple 25 años
Pedro Calaza (izquierda) junto a Guillermo Leira (derecha) en la jornada organizada por Viratec | JESSICA BREA

Hace 25 años que comenzó el proceso de regeneración del Monte de San Pedro, uno de los elementos más emblemáticos de la ciudad gracias a sus atractivas vistas, que abarcan desde las Islas Sisargas, en Malpica de Bergantiños, hasta el cabo Prior, en Ferrol. Para conmemorar este cuarto de siglo, el Clúster  Galego de Solucións Ambientais e Economía Circular (Viratec) organizó ayer en la Cúpula Atlántica do Monte de San Pedro la jornada ‘As nosas terras’. En el evento intervinieron Pedro Calaza, doctor ingeniero agrónomo y presidente de la Fundación de Enxeñería Agronómica para o Desenvolvemento de Galicia, y Guillermo Leira, jefe del departamento de Gestión Ambiental del Ayuntamiento de A Coruña, que explicaron el proceso de recuperación del Monte de San Pedro y del vertedero de Bens, impulsado durante el mandato de Francisco Vázquez. La jornada  se desarrolló con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente.


“En 1994 el Ayuntamiento de A Coruña firmó un convenio con Defensa para la cesión de las baterías militares”, explica Calaza, quien fue uno de los desarrolladores del proyecto de rediseño del parque. Y es que  antes de tener el aspecto que ofrece en la actualidad, el Monte de San Pedro era un área militar defensiva ubicada en un punto estratégico. Dejó de serlo a partir del seis de junio de 1999, hace exactamente 25 años, cuando se inauguró oficialmente el lugar de ocio que conocemos hoy día, aunque el parque se fue modelando y reconfigurando a lo largo de este último cuarto de siglo.


“En 1998 hubo un concurso de ideas, que ganamos nosotros, en el que proponíamos hacer un macroparque en ese lugar. Hicimos un estudio que se basaba en tres pilares: uno era la arqueología histórico-militar del lugar, otro la información ambiental y, por último, las potencialidades de uso del espacio”. El proyecto se desarrolló con especial atención en los aspectos ecológicos ya que, como señala Calaza, en el Monte de San Pedro se pueden encontrar algunas especies endémicas, como la angélica portuguesa, más conocida en gallego como rabaza. 


“Con el paso del tiempo se fueron incorporando elementos como el laberinto, el estanque o la casita del guarda, hasta que el parque llegó al estado que tiene en la actualidad”, continúa Calaza. “Tenemos ahora mismo un parque de 20 hectáreas que es uno de los más visitados de toda España y al que acuden 450.000 personas al año. De hecho, ‘Traveler’ (revista internacional especializada en turismo de lujo y estilo de vida) hace unos años situó al Monte de San Pedro en el Top Ten de parques más valorados de España”, indica Calaza. Y no es de extrañar, ya qu su excelente ubicación, miradores, estanques, jardines, cañones y laberinto lo convierten en un espacio inigualable.

Un modelo a seguir: el Monte de San Pedro cumple 25 años

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