Que A Coruña va sobre ruedas es una sentencia que cada vez se ajusta más a la realidad, en el sentido más literal de la expresión. Concretamente, sobre las dos ruedas que ofrece el sistema de BiciCoruña, una apuesta al alza y que se ha convertido en una de las banderas del Gobierno municipal. Se trata de una consecuencia directa, o más bien una servicio que va ineludiblemente de la mano, para dar valor a un plan de Movilidad en el que primen los vehículos VMP.

Pero que A Coruña va sobre ruedas también empiezan a decirlo los negocios encargados de vender bicicletas: detectan un mayor interés por la compra de unidades clásicas, pero sobre todo se aprecia una fiebre respecto a las eléctricas. Después de más de tres décadas en el sector, Francisco Blanco, de GaliBici,  habla ya de un cambio social. “Independientemente de que todo se puede mejorar, es indiscutible que cada vez más gente va a trabajar en bicicleta”, reconoce. “Hay usuarios de BiciCoruña que llegan a la tienda planteándose comprar una bici deportiva; entre semana se desplazan en la municipal y el fin de semana siguen haciendo deporte con la suya. Muchos no eran aficionados y al ver ese servicio se han lanzado”, añade. También pone en valor en salto cualitativo que ha supuesto para casos particulares la popularización y accesibilidad del servicio eléctrico, todavía mucho más cara en tiendas.

A largo plazo

Por su parte, Gustavo Cao, después de 12 años en Hércules Bike, cree que el Ayuntamiento ha plantado una semilla a largo plazo cuyos frutos ya se adivinan. “Va a haber más usuarios que bicicletas disponibles y se trata de que toda esa gente vaya cogiendo la costumbre, y es ahí donde entramos nosotros en juego”, advierte. “De un tiempo a esta parte el producto estrella es la eléctrica y desde que están las del Ayuntamiento mucho más”, agrega. 

Más de cuatro décadas lleva Ciclos Quintena como uno de los referentes del mundo de la bici coruñesa, y Eliseo Mosteiro, uno de sus responsables, habla de una relación más que provechosa entre la nueva movilidad, el servicio de BiciCoruña y el canal de venta en tienda. “Están creando un germen para utilizar la bicicleta también como deporte y aumentan la población de ciclistas”, señala. “Tenemos un perfil de cliente que ha probado BiciCoruña y la movilidad urbana, nos dicen que las eléctricas ‘molan’ mucho y vienen a preguntar por eléctricas de monte”, comenta.

Ciclos Quintena habla de una proporción 80-20 a favor de la versión eléctrica, pero también cree que la labor municipal, al popularizar un modelo mucho más costoso que la bicicleta urbana estándar, es un gran paso al frente por parte de María Pita. “Hablamos de un valor de unos 2.000 euros por encima de la básica, y ponerla al alcance de un público generalista es muy positivo”, finaliza un sector que se empieza a bajar piñón y recuperar su mejor ritmo.