La sala Pantalán, situada en la playa de Oza, acogerá este domingo la tercera edición del bazar navideño Fiesta de la Virgen Chinita, una celebración muy especial para toda la comunidad venezolana y que supone en realidad el inicio de la temporada navideña al otro lado del Atlántico. Si para los anglosajones es Mariah Carey quien decide y para los españoles coincide con el estreno del anuncio de la Lotería, para los venezolanos existe desde hace décadas una fecha fija para dar inicio a los festejos: el 18 de noviembre, festividad de la Virgen de Chiquinquirá o de La Chinita, como se le conoce de manera cariñosa a la patrona de Maracaibo y el estado de Zulia.

Por motivos de agenda y disponibilidad, en esta ocasión el bazar será un día después, el domingo 19, pero la previsión de la organización es que se trate de la mayor reunión de venezolanos vista jamás en A Coruña. La forma será exactamente la misma a la que durante años vivieron en su tierra natal, aunque concentrará en una sola jornada lo que allá acostumbra a durar una semana. Se trata de una festividad a medio camino entre lo religioso, lo comercial, lo gastronómico y lo folclórico, con vocación familiar y de reunión para que, por unas horas, deje de mediar un océano respecto a sus raíces. 

Detrás de la iniciativa están hasta catorce negocios de venezolanos que se han convertido en emprendedores dentro del tejido comercial y hostelero de A Coruña. Pero en la práctica son Soleymar, Francisco, Joan y Yenny los encargados de acondicionar la sala Pantalán. “Queremos hacer algo emotivo para las devotos, pero también para aquellos que vean en La Chinita el inicio de la Navidad”, afirman los organizadores, que llevan dos meses con todos los preparativos. “Compartiremos todos en familia un ambiente familiar, con música en vivo, stands de comida venezolana y diferentes productos, un Santa Claus para los niños y muchas sorpresas más”, anuncian.

Llamamiento a los coruñeses 

La previsión es que por la sala Pantalán pasen más de 2.000 personas, lo que supondría casi uno de cada tres venezolanos censados en la ciudad, aproximadamente 6.300. Sin embargo, desde la organización la intención es que La Chinita sirva también como un nexo de unión más y una forma de aportar un poco de su cultura a la ciudad. “Le diría a todos los gallegos y coruñeses que no se lo pueden perder”, explican. “Cada vez vienen más a ver de qué se trata y nos gustaría que también se familiarizasen con lo nuestro”, agregan.

Una muestra de la adaptación a la ciudad es el hecho de que, aunque buena parte del bazar se celebrará al aire libre, desde la organización se ha previsto una alternativa cubierta en caso de que se mantenga la tendencia de lluvia del último mes. Eso sí, nada impedirá que La Chinita encienda para todos la Navidad.