La tecnología ha conseguido lo que ningún ser humano sobre la faz de la tierra ha podido disfrutar en los últimos cinco años: que la majestuosidad de Notre Dame de París vuelva a asombrar a quienes se cuelan por sus pasillos. Las privilegiadas han sido un grupo de señoras de A Coruña que, a través de la realidad virtual, o cada vez menos virtual, han visitado la catedral gótica por excelencia. La actividad se enmarca dentro de los talleres Mayores Conectados que Orange organiza por todo el territorio nacional, y cuyo objetivo es derribar los muros que a veces se encuentran nuestros abuelos para disfrutar de los avances tecnológicos. 

De la decena de personas que acudieron a la tienda Orange de la plaza de Pontevedra algunas ya habían visitado la catedral in situ, por lo que además de recuperar un precioso recuerdo pueden juzgar cómo de real es la experiencia ofrecida que brindan las gafas Meta, también entidad colaboradora del taller. "Yo estuvo unos meses antes del incendio y es todo muy parecido, casi igual", explica María Teresa mientras se mueve con libertad, literalmente, por muros centenarios sin salir de una tienda de móviles. Enfundada en sus gafas de realidad virtual, gracias a los talleres a los que asiste de un tiempo a esta parte es capaz de desafiar a cualquiera que saca un teléfono para grabar. "Si estás grabando un vídeo, lo estás haciendo mal. Se graba en horizontal para redes sociales", advierte llena de razón. 

Apenas necesita la encargada del curso unos minutos para explicar lo que se están encontrando, y tampoco necesita de glosa alguna. "Es una experiencia inmersiva, en 360 grados, en la que os podéis mover como queráis", anuncia. Asiente con decisión un target que no se corta a la hora de curiosear. "¿También se ve al jorobado?", inquieren 'Nuestras Señoras de A Coruña' en referencia a la obra de Víctor Hugo. 

Brecha de género

Un total de 650 mayores han pasado por los talleres Mayores Conectados, un 70 por ciento de los cuales son mujeres. Por lo tanto, además de aprender a usar smartphones, crear avatares o manejar la nube, ha sido un pequeño paso para romper la llamada brecha de género digital. 

Según datos de Orange, la media en A Coruña es de 74 años y el índice de satisfacción roza la perfección: un 9,9 sobre 10. Pero todo esto seguramente sean capaces de explicarlo ellas mismas a través de un reel o una story de Instagram.