Fiesta en Novo Mesoiro es sinónimo de estómago agradecido y lleno. Por esa máxima parecen regirse los vecinos del joven barrio, que después de la mejillonada del jueves o la paellada del sábado hoy apostó por hacer una sesión vermú con mezcla de música, churrasco y pulpo.
Otra de las realidades que quedaron claras durante las fiestas más largas de la historia de Novo Mesoiro es que el barrio es rockero. El grupo Virtual Project hizo un repaso por las voces femeninas de la historia de ese estilo, tanto a nivel nacional como internacional. Y los asistentes se lo pasaron en grande y aceleraron, a base de saltos y bailes, la digestión del churrasco y el pulpo.
Por la tarde fue el turno de los más pequeños, con tres espectáculos diferentes: la escuela Música Maestro intentó transmitir conceptos de forma divertida, mientras que Pablo Díaz y el Mago Román transportaron a los niños a su universo.
Mañana será el último día de unas fiestas que permanecerán en el recuerdo, por la duración, la afluencia y el número de actos. La asociación vecinal decidió dedicar el cierre a los más jóvenes y bautizó la jornada como Día del Niño. Todas las atracciones estarán a mitad de precio para que, si no han hecho ya, se lo pasen en grande con los coches de choque, el gusano o el saltamontes.