Las nuevas generaciones se ponen la toga para pelear por la “igualdad” en la justicia

Siete magistrados se comprometieron en la sede del TSXG a dedicar su trabajo al bienestar de la sociedad
Las nuevas generaciones se ponen la toga para pelear por la “igualdad” en la justicia
Los siete nuevos jueces, frente a la sede del TSXG | Patricia G. Fraga

Hasta el infinito (judicial) y más allá. Pisando con toda la fuerza y las ganas que la juventud les permite, siete nuevos jueces destinados a diferentes juzgados de Galicia juraron su cargo en un acto celebrado este viernes en la sede del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en el que también se comprometieron a pelear por la igualdad. En el acto, además de sus amigos y familiares, estuvieron presentes personalidades como el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco; la subdelegada del propio Ejecutivo central en A Coruña, María Rivas, o el conselleiro de Presidenza, Xustiza e Deportes, Diego Calvo.


Provenientes de la 73 promoción de la Carrera Judicial, nombres como Yasmina Pita, Nadia Santos, Javier del Río, Patricia Fernández, María Jesús Mosteiro, Leila López o Mélanie Guillín se adhieren así ahora al sistema judicial. Un poder que, como aseguró el presidente del TSXG, José María Gómez y Díaz-Castroverde, se enfrenta a una situación adversa dado el “descrédito” que vive en la actualidad tanto el sistema judicial como los órganos que lo forman. Además, tras asegurar que representan a “toda nuestra sociedad civil y todo nuestro arco ideológico y social”, les recordó el deber que tienen para con la sociedad.

 

Adaptación a los cambios


No obstante, los jóvenes magistrados afrontan la adversidad con energía. Yasmina Pita, en representación de sus compañeros, aseguró que todos ellos serán “capaces de enfrentar los desafíos para contribuir a que la Justicia sea cada vez más accesible y equitativa para todos”.  Por su parte, Mélanie Guillín Martínez, que de los siete es la única cuyo destino es la ciudad de A Coruña (como refuerzo de los juzgados de Primera Instancia), explica que “tenemos que adaptarnos a todos los cambios sociales y adversidades que la Justicia vaya demandando”. Como ejemplo, señala ámbitos como los casos de violencia de género, en los que “tenemos que poner el foco”. 


Como persona que estuvo “siempre interesada por el mundo judicial”, los mencionados desafíos suponen un reto que está más que dispuesta a afrontar: “Me motiva mucho poder ayudar desde mi trabajo. Creo que es bastante gratificante cuando ves que en cierto modo ayudas a la gente, aunque sea desde lo que uno puede”. “Creo que en las nuevas generaciones de jueces todos venimos con muchísimas ganas de ayudar y trabajar, con ganas de hacer lo que se pueda para mejorar el sistema”, sentencia. 

Las nuevas generaciones se ponen la toga para pelear por la “igualdad” en la justicia

Te puede interesar