El número de matrimonios celebrados en la provincia de A Coruña era en 2020 un 75% más bajo que 45 años antes, según los datos más recientes del Instituto Galego de Estatística (IGE).
Así, en 1975 se certificaban casi diez matrimonios (9,91) por cada mil habitantes con más de 15 años. Cuatro décadas después, la cifra es inferior a tres por cada mil personas con esa edad (2,47).
El descenso, achacable a los cambios sociales y al destierro de prejuicios sobre la vida en pareja sin necesidad de casarse, se hizo todavía más notable en el año 2020, debido a la paralización de la vida a causa del confinamiento, así como al aplazamiento de eventos sociales de gran afluencia.
Y es que un año antes de la irrupción del coronavirus, el número de matrimonios por cada millar de personas mayores de 15 era de 4,16, lo que suponía un aumento respecto a los 4,00 del año 2018.
Si se tiene en cuenta el total de la población, sin restricciones de edad, la cifra de matrimonios en la provincia por cada millar de habitantes era en 1975 de 7,49, mientras que el pasado 2020 era de 2,17 (un descenso del 71%).
Aun así, ambas tasas de nupcialidad en la provincia de A Coruña son mayores que la media gallega y del resto de provincias. Así, los 2,47 matrimonios por cada millar de habitantes mayor de 15 años es la cifra más alta, por delante de los 2,46 de Pontevedra y de la media gallega (2,35). En el caso de la tasa que hace referencia a la población al completo, los 2,17 matrimonios de A Coruña son también el número más alto de la comunidad, también seguido de Pontevedra (2,15) y por encima de los 2,08 del global de Galicia, ya que el resto de provincias no llegaron en 2020 a los dos matrimonios por cada mil vecinos.
Además del cambio social relativo al número de matrimonios celebrados, también se aprecia otro cambio significativo en la edad de quienes participan de los mismos.
La edad media de los habitantes de la provincia que contraen matrimonio aumentó en más de siete desde finales del pasado siglo XX.
Así, en 1998, los hombres coruñeses tenían, de media, 29,65 años en el momento de casarse. En 2020, la media sobrepasaba los 36 años (36,80).
En el caso de las mujeres, la evolución es prácticamente la misma. Mientras en 1998, la media en el momento del primer matrimonio era de 27,34, 22 años después ascendía hasta los 34,60.
En este caso, la edad media más alta para los hombres se registra en Pontevedra (37,08), mientras que en las mujeres es de 34,97, en la provincia de Lugo.