En los últimos meses, se han registrado una serie de agresiones con arma blanca, algunas de ellas muy graves, que hacen cuestionarse a las autoridades si está ocurriendo algún fenómeno. Aunque las estadísticas del Ministerio del Interior no señalan armas blancas, sí se puede tomar como referencia los datos de la Policía Local: en ellas se observa un incremento importante de las sanciones por llevar este tipo de armas, que están alcanzado unas cifras muy altas: 77 el año pasado y 112 en 2022, frente a las 27 que se registraban en 2019.
Hay que decir que la de 112 es la cifra más elevada de la serie histórica, que se remonta a 2014, pero hay otros años donde el número de infracciones por portar armas blancas se disparó. Un ejemplo de ello es 2014, con 93. Otro dato interesante es que también creció el número de sanciones del 092 por participar en trifulcas, de las que hubo nada menos que 80 en 2023, la cifra más elevada en nueve años. Esto coincide con las estadísticas del Ministerio del Interior, que registraron el año pasado 78 delitos graves y menos graves por lesiones y riñas.
El último caso grave tuvo lugar el pasado fin de semana, en la madrugada del sábado al domingo en Labañou, donde un hombre fue apuñalado en la cabeza, lo que le causó heridas graves por las que permanece hospitalizado. La Policía Nacional todavía busca a su agresor, al que considera sospechoso de un intento de homicidio. Otros incidentes menos importantes son reyertas entre individuos marginales, como el que ocurrió frente a un supermercado de la calle de Isaac Peral, en A Grela, donde una disputa entre dos sujetos acabó con una puñalada. Las fuentes policiales consultadas explican que uno acusó de robo al otro y le propinó un puñetazo. El agredido le acuchilló, se supone que con unas tijeras, aunque el arma no se recuperó. Los dos individuos fueron arrestados.
El domingo, el 091 detuvo a un sujeto que caminaba por la calle Barcelona con un cuchillo en la mano. No consta que amenazara a nadie, pero parecía encontrarse bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente. Acabó detenido y en comisaría.
Otro incidente grave tuvo lugar en mayo, durante la celebración del ascenso del Deportivo: un hombre apuñaló a un antidisturbios en el casco y el chaleco. Fue detenido y puesto en libertad y pocos días después el 092 le incautó una navaja, un puño americano y un punzón. Horas después, se le confiscó otra navaja.
Por supuesto, el suceso más trágico tuvo lugar el 24 de diciembre, cuando murió apuñalado en plena calle Juan Flórez un joven peruano de 22 años en una reyerta con unos coruñeses cuando volvían de celebrar la Navidad. Se detuvo a varios sospechosos tanto el principal como a implicados. Pero su juicio todavía no se ha celebrado y amigos y familiares demandan justicia.