La futura sede de Aesia está curiosamente tranquila estos días. La Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial se ubicará en La Terraza, pero las necesarias reformas que se estaban llevando a cabo se han detenido de momento, a la espera de la siguiente fase. Los operarios que acudieron al edificio en septiembre demolieron toda la segunda planta para dejar espacio a la instalación que necesitarán los empleados públicos, pero hace un mes que no hay actividad, más allá de los profesionales de la RNE, que siguen realizando ayer su labor.
A principios de septiembre se había anunciado que la plantilla de Aesia estaba trabajando desde Madrid, a la espera de que las instalaciones estén listas. Pero sobre eso existe cierta confusión. En un principio, se esperaba que trabajaran en el centro Accede de Papagayo, como confirman también fuentes de La Terraza porque a lo largo de todo un año que durará la transición, el Ayuntamiento se había comprometido a poner a disposición de Aesia otros “espacios públicos”
Sin embargo, nunca llegaron a pisar las instalaciones de Accede. El único que se ha podido ver en A Coruña ha sido al subdirector de Certificación, Juan Francisco Puentes, que participó en un almuerzo coloquio en el NH Finisterre en Tour Tecnológico Aslan, aunque declinó hacer declaraciones sobre el estado de Aesia y solo dijo “estamos arrancando”. Algo parecido había dicho el director, Ignasi Belda, cuando impartió una conferencia en el Rectorado este mismo mes.
Por el momento, ellos son los dos únicos miembros de Aesia que se han dejado caer por A Coruña y son cerca de ochenta personas, a las que el Ayuntamiento se comprometió a facilitarles el proceso de traslado con una serie de incentivos. En junio, durante una Junta de Gobierno local urgente y extraordinaria se aprobó el convenio por el que incluyen un complemento para la atención sanitaria, ayudas para el alquiler y/ compra de vivienda e incluso para la educación de los hijos, además de ceder el edificio de La Terraza.
Pero la firma de este convenio no implica que el Ayuntamiento haya desembolsado ya el dinero. Este deberá incluirse, como los demás convenios nominativos, en el presupuesto de 2025, que en estos momentos se está negociando con el BNG, aunque hay que recordar que esta negociación también se encuentra estancada porque los nacionalistas han exigido al Gobierno de Inés Rey que entregue un borrador y un informe sobre el cumplimiento de los acuerdos. Todavía no se sabe el monto total de todas estas condiciones, que se irán renovando año a año, a través de sucesivos convenios.