El tapiado del Club Financiero, después de más de un año de continuas molestias por los okupas, ha puesto fin al problema de momento. Aunque solo en ese lugar puesto que, como señalan las autoridades: “No es un problema que se soluciona, si no que se desplaza”. En este caso, según fuentes policiales, en O Birloque, concretamente a un edificio en obras y abandonado, donde se ha localizado a por lo menos uno de los tres individuos que vivían en el Club Financiero.
Hay que señalar que este edificio en concreto lleva tiempo siendo señalado por los vecinos de la zona como una fuente de problemas. Sin ir más lejos, el jueves denunciaron que se había producido un incendio en el interior. Cuando llegaron, los Bomberos descubrieron que, en realidad, alguien había encendido una fogata que extinguieron en unos minutos.
El edificio en cuestión lleva abandonado desde hace quince años. Es decir, desde el estallido de la burbuja inmobiliaria. Aunque solo es una estructura vista, con paredes de ladrillo, ha sido escogido como refugio por sujetos marginales desde hace mucho tiempo, lo que genera los habituales problemas.
Por ejemplo, los pequeños robos y destrozos en las comunidades, así como las peleas o los incendios. Recientemente, los vecinos denunciaron que les habían arrojado petardo o disparado con balines. Piden que se ejecute la orden de derribo que pesa sobre el inmueble cuanto antes y se cierre así un nuevo capítulo.