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sábado | 14 diciembre | 2024
Rod Stewart soplará 80 velas en apenas un mes, pero antes, este domingo, se estrenará en Galicia. Su exclusiva visita al Coliseum nos hace recordar que desde las islas británicas han sido muchas las voces y músicos que nos han visitado en los últimos años, pero hubo una época en la que los grandes nombres ni eran tantos ni se prodigaban en demasía en nuestras tierras.
Hay que viajar hasta los albores de los años 70 para recordar algunos de los primeros grandes nombres que se dejaron ver en amplios recintos como el Palacio de los Deportes de Riazor. Fue allí donde actuaría en el 73 la banda de origen londinense Osibisa, dos años antes de una visita estelar, que más bien podría ser una visita estrellada: la poderosa voz Tom Jones se presentaba en el recinto deportivo ante apenas 3.000 personas. Los sonidos más pesados se estrenarían poco después, en el 77, con la actuación de los londinenses Uriah Heep.
Los años 90 fueron una suerte de eclosión musical británica, con numerosos viajes desde las islas, que se multiplicarían con la entrada del siglo XXI.
La creación del Coliseum, que se inauguró en el 91, permitió atraer a grandes nombres. Y ya ese mismo año se vieron los primeros, como Sting, que repetiría dos años más tarde en el icónico Concierto de los Mil Años y que regresaría dos décadas después, en 2015, al multiusos herculino.
Con un año de vida, el Coliseum vivía otra de sus grandes noches: Elton John se daba un baño de masas con los coruñeses, en una noche en la que hasta perdió sus codiciadas gafas.
El Concierto de los Mil Años, en el estadio de Riazor, fue, tal y como apuntaba ‘El País’ en los días previos, “la mayor concentración de músicos de rock de España” y, como no podía ser de otra manera, con mucha presencia de las islas. The Kinks, Robert Plant, Eric Burdon (que volvería en 2004 al Coliseum) o John Mayall (que se prodigaría con visitas a Palexco, Palacio de la Ópera y teatro Colón en el siglo XXI).
El 93 sería también puerta de entrada para otros nombres como UB40, que actuarían en el Coliseum (y repetirían en 2018 en Pelícano y en 2022 en la playa de Riazor); o James Taylor Quartet.
El festival Noroeste también ha sido un puente aéreo importante a la hora de atraer música desde las islas. Immaculate Fools fue un ejemplo en el 94 (aunque ya se habían estrenado en el 86 en el palacio de Riazor y repetirían en 2018 en el Playa y celebrarán su 40 aniversario en Garufa el próximo febrero) y seguirían otros como Status Quo en el 96 (que volverían al Brincadeira de Cambre en 2012), The Cure y Simply Red en el 98 o Joe Cocker en el 2000, antes del cambio de siglo. En el recuerdo está todavía aquella actuación de Bob Geldof en la playa, en el 95, ante más de 50.000 personas que hicieron que su mánager se pasase buena parte del concierto tomando fotos.
El Coliseum, en los estertores de los años 90, también acogió a artistas y bandas icónicas como Deep Purple (1996), Mark Knopfler (1996 y 2019), The Pretenders (1998 y volverían en el Noroeste de 2018) y Van Morrison (2000 y 2022).
También se sumaban a la fiesta recintos como el Palacio de la Ópera, que en el año 2000 recibía a Jethro Tull (que regresarían en 2023 y, entremedias, actuarían en Palexco en 2011).
Con la entrada del nuevo siglo, la actividad se diversificó. El propio Palacio de la Ópera acogía en el mismo 2001 a un ex de los Stones como Bill Wyman, que acudía con sus Rythm Kings, con quienes repetiría en Palexco en 2011. Al Palacio también lo deleitaría George Fame en 2002.
The Waterboys también debutaban en tierras coruñesas en el Noroeste en 2001 (y probarían suerte de nuevo en la plaza de María Pita en 2023).
Supertramp debutarían en 2002 en el Coliseum y repetirían ocho años después. El multiusos acogería en el siglo XXI grandes giras como la de Iron Maiden en 2003 (cabe destacar que uno de sus primeros vocalistas, Paul Di’Anno actuaría en solitario en la extinta Ola Green en 2011), la de The Alan Parsons Project en 2004, Judas Priest (en 2005 y 2011), Whitesnake (2008), Motorhead (2011), Placebo (2014), Simple Minds (2022, aunque con anterioridad se les intentó traer a la ciudad), Ringo Starr (2018) o el propio Rod Stewart (2024).
Pero siguieron siendo el Noroeste, las Fiestas de María Pita y los festivales otro filón para seguir uniendo lazos entre A Coruña y las islas británicas. Es el caso de Paul Weller (Noroeste, 2006), Mika (Noroeste 2012 y fiestas de María Pita en 2023), Suede (Noroeste, 2013. Bernard Butler volvería en solitario a Noites do Porto en 2024), Madness (Noroeste, 2014), Editors (2016 y regresarían a Pelícano en 2018 y al Morriña Fest en 2024), Ocean Color Scene (Noroeste, 2016), Kaiser Chiefs (Noroeste, 2017), The Jesus and Mary Chain (Noroeste, 2017), Belle and Sebastian (Noroeste, 2018) o Primal Scream (Noroeste, 2023).
Los festivales atraerían también a formaciones como Franz Ferdinand (Morriña Fest, 2022; y volverán a Pelícano en 2025), Crystal Fighters (en el mismo Morriña, aunque ya habían actuado por partida doble en 2016 en la Pelícano y volverían en 2024 al Noroeste) o Louis Tomlinson (Morriña Fest 2024). A ellos se sumarían, en las fiestas de María Pita, artistas como Texas (2022) y James Blunt (2022).
Pero, entremedias, las salas de conciertos y la iniciativa privada atraerían también a un buen puñado de grandes nombres de la música de las islas.
Así, por A Coruña desfilarían personalidades como Dave Rowntree, batería de Blur, que visitaría en solitario el Inn Club. También pasaron, recientemente, grupos como While She Sleeps o Frank Carter, que actuaron (en 2023 y 2024, respectivamente) en Pelícano. Salas que ya no existen, como la Finisterrae, acogerían visitas puntuales como la de The Vaccines en 2016.
También festivales efímeros, como el Sónar, atrajeron actuaciones icónicas como las de Hot Chip en el año 2010 o la de Underworld un año más tarde. En el campo de la electrónica también acudieron leyendas como Carl Cox (que repitió recientemente en 2023 y 2024) o Surgeon.
Cabe recordar también alguna que otra visita ‘privada’, como fue el caso de la de Chris Martin, que en 2018 cantó en Casas Novas, junto a Jamie Cullum, entre otros. Precisamente, Jamie Cullum volvería cuatro años más tarde, en esta ocasión al Palacio de los Deportes de Riazor, donde ofrecería un concierto para unos 3.000 empleados de Inditex, como parte de la iniciativa solidaria Love Together, con la que aportaban fondos a fines sociales.
