Esta mañana, una concentración tuvo lugar frente la entrada del CEIP María Barbeito y Cerviño. El AMPA del centro, Agarimo, organizó esta manifestación que reunió a más de 60 padres, según los datos aportado por esta asociación. La razón es la reclamación de la mejora de varios aspectos de la institución, como mayor número de profesores de apoyo, la accesibilidad para personas con necesidades especiales y la falta de plazas en el comedor.
La petición de un mayor número de tutores especializados empezó el año pasado al retirarse a uno de los miembros de este personal. Este año el número de profesores de apoyo volvió a reducirse, lo que dejó cinco expertos (dos especializados en Audición y Lenguaje y tres en Pedagogía Terapéutica) para atender grupos de 20 niños. Esta carencia de personal dejó fuera a unos 29 alumnos de estas clases de ayuda mientras que los que participan en ellas reciben menos tiempo de atención del que deberían a causa de la saturación.
“Los 25 minutos se quedan en 15. Igual cogen a dos niños para hacer sesiones compartidas y entonces pasan a ser siete por cada uno”, cuenta Natalia, representante de Agarimo.
Uno de los jóvenes que no pudieron optar a tales clases fue la hija de Isolina: “Teníamos un especialista en Audición e Lenguaxe e este ano nos lo quitaron. A orientadora díxonos que estaban desbordados e que a miña filla tiña que prescindir de él”.
La falta de medios obligó que muchas familias tuviesen que costearse estos servicios, como es el caso de Lidia: “Lo he tenido que llevar a un logopeda privado porque en el centro no tenían la posibilidad de ir a uno; y como en mi caso hay muchos padres que tienen que acudir a otros profesionales”.
Otro de los puntos centrales es el comedor, uno de los temas pendientes más polémicos del María Barbeito. A pesar de haber luchado para lograr que se construyese y colaborar en su financiación junto a la Xunta, Agarimo denuncia que la falta de mobiliario para cursos que no son de Infantil impide que el nuevo espacio sea utilizado por todos.
“Estamos antes de las elecciones. Es momento en que los políticos se comprometan a ofrecernos esos recursos que el centro lleva pidiendo muchísimos años. Si no protestamos y no salimos a la calle, nunca nos van a hacer caso”, detalla Lidia, otra de las madres afectadas.
Es momento en que los políticos se comprometan a ofrecernos esos recursos que el centro lleva pidiendo muchísimos años.