La mañana se inició de forma abrupta en el barrio coruñés de Os Mallos. Eran cerca de las nueve y media cuando un estrépito alertó a los vecinos de la calle de Mariana Pineda: varios elementos de la fachada de un edificio abandonado acababan de caer sobre la acera.
Los Bomberos de A Coruña se desplazaron de inmediato a la zona, acompañados por agentes de la Policía Local, para asegurar la fachada.
La parte peatonal de la calle permanece cortada por el peligro de caída de más trozos de la cubierta del edificio y a la espera de que terminen los trabajos de saneamiento.
Por suerte, en el momento del desprendimiento no caminaba nadie por la zona, y tan solo algunos coches que estaban aparcados delante del edificio afectado sufrieron algunos daños.
Los vecinos de la zona ya habían mostrado anteriormente su preocupación por el mal estado en el que estaba el inmueble.