La lluvia –y el granizo– dio un respiro en la noche de ayer para que los fieles no faltaran a la nueva cita del Martes Santo, la procesión de la Piedad. Así, al contrario que la procesión del Amor, el Perdón y la Misericordia del pasado Lunes Santo, esta celebración ahuyentó el mal tiempo y pudo realizar su recorrido habitual por algunas de las calles de la Ciudad Vieja.
Así, partió desde el templo de la Venerable Orden Tercera de San Francisco, situado en la plaza de Carlos I, a las 21.00 horas, para posteriormente dejarse ver por San Francisco, Santo Domingo, y las calles Zapatería, Damas, Azcárraga, la plaza de la Constitución y Príncipe, para volver a Santo Domingo y al templo de San Francisco.
Aunque el gran apogeo de personas las concentró La Borriquilla en el Domingo de Ramos, varias decenas de fieles acudieron a la cita en la Venerable Orden a últimas horas de la tarde del Martes Santo bajo un viento persistente y unas temperaturas más bajas que estos últimos días.
La celebración, organizada por la Franciscana y Seráfica Cofradía de Nuestra Señora de La Soledad y el Santo Entierro, es la segunda de una semana llena de procesiones en la urbe. Hoy se realizará la del Santísimo Cristo del Buen Consuelo, mañana la de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Amargura, y el viernes se celebrarán tres: el Viacrucis procesional, la procesión del Santo Entierro y la del Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de las Angustias.